Santo Chihuahua Restaurant en Granadilla de Abona

Disfrutamos mucho de los bolos y las bebidas. Un lugar con mucho ambiente.

¡Un restaurante de tapas buenísimo! Recuerda reservar ;) ¡Lo recomiendo!

Experiencia mixta: depende del personal. El restaurante tiene un interior bonito y, a primera vista, parece agradable. Lamentablemente, nuestra primera visita fue una decepción: solo fuimos a tomar algo y nos recibieron con caras amargas y un personal poco servicial. La margarita no parecía una margarita en absoluto, sino más bien una bebida sin nada que ver. A eso se sumó el jugo carísimo que nos sirvieron, que en su mayoría era solo un gran cubo de hielo. Aunque no comimos en nuestra primera visita, lo que vimos en las mesas de otros clientes tenía muy buena pinta. Así que decidimos darle otra oportunidad al restaurante, y lo hicimos. La comida estaba deliciosa y esta vez las bebidas estuvieron a la altura de las expectativas. En general, diría que la experiencia depende mucho del personal que te toque. Si te toca un mejor turno, definitivamente vale la pena visitarlo.

Espectacular sitio para comer, con opciones sin gluten y permitida la entrada a perros. Controlan mucho el tema de los alérgenos y evitan la contaminación cruzada. Es cierto que algunos platos principales contienen gluten, pero comiendo de entrantes quedamos más que satisfechas. Imprescindible plátano macho con queso de cabra y trio de arepas. El pan de gamba y el niguiri también espectacular. Buen ambiente con vistas al mar gracias a su "terraza" cubierta interior.

Sabores en una combinación riquísima. Personal atento y concienciado con la contaminación cruzada (opciones sin gluten). Plátano macho con queso de cabra, trio de arepas y pan de gamba, delicioso. Vistas al mar en su terraza interior. Permiten entrada a perros. Un 10

Un sitio con encanto cerca de la playa. Su decoración es curiosa y especial. Los platos estan bien ejecutados y tienen variedad en su carta. Aún así, creo que es un local perfecto para tomar un cóctel o picar algo más que para comer, ya que al mediodía no estaba el cocinero y eso ha dificultado uno de los platos, retrasando la espera a más de 40min. Aún así los chicos se han disculpado y han hecho lo posible para entregarlo, cosa Quee se agradece. Para tomar algo informal o beber algo es perfecto y las vistas desde su pequeña terraza son preciosas.

Comí y bebí aquí dos veces en julio de 2025. Deliciosos langostinos en tempura y cócteles. Me encantó.

Siempre que venimos salimos con la sensación de haber tenido una velada genial. Un par de mojitos, algo de sushi, ceviche, o unos baos… siempre es un acierto.

Qué lugar tan bonito y lleno de carácter, además de una bienvenida muy amable por parte de Karen, quien fue muy atenta. ¡Gracias! 😊

La comida de muy buena calidad, estaba todo buenísimo. Los postres lo mejor, el brownie estaba increíble y la tarta de queso de maracuyá buenísima. Muy recomendable.