San Gregorio Bar Restaurante en Zaragoza

Bar y terraza muy agradables. Muy bueno lo que he probado y servicio atento.

10 para la comida y un 10 para el servicio. La camarera de la barra muy atenta en un momento de urgencia.

Las formas de tratar y de informar a los clientes deja mucho que desear, hablan a gritos, sueltan tacos importantes, hay una chica joven que casi hay pedirle perdón por entrar y pagar. La comida no es mala para un bar de periferia.

Me gustó mucho el trato que tubo la persona con chico con problemas especiales. Desayune muy bien, un hambiente familiar.

Trato amable y comida deliciosa. Recomiendo especialmente el bocadillo "Pocholo".

Está muy bien para los pollos de fin de semana y para un menú o un bocata es un sitio como un bar de pueblo Tiene barra con algunos sitios 4 mesas dentro más un comedor y tiene fuera una terraza cubierta con un toldo de plástico Qué alivia el viento con varias mesas Hay un aparcamiento en la acera de enfrente bastante grande por si viene en coche y no encuentra el sitio

La comida bien y el ambiente Lo único que al entra se viene unos olores a desagüe, olor que viene de las cuartos de baño de la parte baja y tienes un tubo de desagüe alado de una mesa que está alado de las escaleras que es donde vienes los olores. repito la gente genial, hambiente bien, calidad precio bien la única pega es eso y no dudaría en cambiar mi reseña y mi comentario si lo corrigen. Lo prometí Han corregido lo de los olores Es un sitio en el que se puede estar Esto dice mucho de ellos que se preocupan Por los clientes

Las croquetas de jamón muy buenas , las camareras majas ,el bar no es nada del otro mundo pero al estar cerca de un hospital da muy bien servicio y con un precio de menú del día muy competitivo

Bocadillos muy grandes y buenos a buen precio. El menú del día más flojo, batallero.

Recomendable lugar en el zaragozano barrio de San Gregorio. Trato familiar-así Eduardo y todo su equipo- y una gastronomía sin tonterías y con dulces bocados como su exquisita panacota. En cuanto al ambiente, la experiencia merece un diez si, como yo, tienes la oportunidad de compartir mesa, mantel y vivencias con Carmen ¡ Muchas gracias !