Sa Lola en Blanes

Llevamos cuatro años yendo a cenar a este sitio para celebrar nuestro aniversario y la verdad que el trato del personal es muy bueno , el ambiente es muy tranquilo y la comida es espectacular. Nos volveremos a ver el próximo año!!

Buen restaurante de playa. Tapas elaboradas y elaboradas para Blanes, un cambio con respecto a las patatas bravas. Un recibimiento y un servicio muy cálidos. Gracias al gerente/propietario por su esfuerzo en francés para explicarnos las recetas y el concepto. Gracias, hasta pronto.

Lugar para cenar en pareja y con amigos agradable por la comida y el sitio, lo que ha ganado fama y va por turnos (20h y 22h) y el trato es muy mejorable. Hemos ido en ambos turnos a cenar, y en ambas ocasiones demasiada tensión con el turno… dado que es un sitio de pica-pica de un bocado y de probar cosas siempre tienes la duda de qué cantidad pedir. Cuando fuimos a las 22h, “a las 23h30 cierra la cocina…!”, claro en una de esas te quedas con hambre y estas jodido (nos ha pasado). Yendo a las 20h, que por un tema personal no pudimos empezar a pedir hasta las 20h30, “pedir todo ya que a las 22h vienen otros y os debo sacar de la mesa”. Podría parecer todo dentro de lo tradicional en cenas por turnos, pero la manera de decírtelo (sobretodo la chica) pasa a hacerte sentir incómodo, y en un lugar de 50-60€/persona no es de recibo. Y para cuando ya te han hecho pagar, y tienes aún media botella de vino por beber, te vienen a decir “os deberías ir que me viene la otra mesa”, cuando tienen unos barriles fuera donde te podrían reubicar. Pues no te dicen nada y te debes ir tú como un yonki buscando una esquina para acabar su porro. Nota: y todo esto, cuando a las 22h se quedaron 2 mesas sin ocupar, que digo yo lo fácil que hubiese sido “oye que veo tenéis vino aun por acabar, poneros aquí que tengo esta mesa / o barril libre”. Moraleja, por este precio, y después de venir en los últimos 5 veranos unas 20 veces con amigos: no volveremos. Si, NO VOLVEMOS

Una bienvenida de primera Un servicio impecable Profesionalismo innegable Un auténtico descubrimiento gastronómico No te lo pierdas Precios justos y razonables Gerente de sala amable y muy profesional Jovencita sonriente Decoración brillante con lámparas Charleston Ambiente acogedor y relajante

El Restaurante Sa Lola sorprende con exquisitos platillos pequeños llenos de refinadas combinaciones de sabores. La cocina mediterránea se complementa con un original toque asiático, haciendo que cada plato sea emocionante y especial. El propietario lo tiene todo bajo control, lo que se refleja en el excelente servicio y el ambiente relajado. La decoración, tanto en el interior como en la acogedora terraza, completa el cuadro. Una visita obligada para quienes disfrutan de las delicias culinarias.

Las mejores costillas del mundo; ambiente y servicio increíbles; merecen una estrella Michelin por el esmero que ponen en la comida. ¡No se lo pierdan!

La comida es buena, original, marca la diferencia con el resto de restaurantes de la zona, pero pongo 3 estrellas porque el precio por plato me parece desproporcionado; 5 langostinos enlucidos 17'50€, 4 gyozes 16'50€, un pan bao 6€, un postre 10€, una botella de agua casi 6€, una torta cola de 200ml 3€. Por mucho que la comida sea buena, el precio es demasiado elevado. Quizás vale la pena probar 1 vez, pero no para ir de forma regular. Eso sí, la atención de los camareros y camareras muy bien.

Fue simplemente increíble, camareros muy amables, comida riquísima y, al final, el dueño del restaurante nos enseñó un truco de cartas muy interesante. Muchas gracias por un rato tan agradable y delicioso.

Excelente en todos los aspectos , volveremos seguro!!!! Nos dejamos aconsejar y fue un grandísimo acierto. Todo de primera calidad

Cena espectacular,tapas y bocaditos muy sabrosos,realmente sorprendentes y a cual mejor.Pedimos bastantes platos sugerenciasvdel dia y fue muy acertado.Las anchoas buenísimas y el boquerón del dia exquisito.El espetón de cigalas brutal.Los postres buenísimos.Muy bien atendidos,una cena deliciosa.Como cada vez que venimos a comer la experiencia es muy satisfactoria.