Rosarito Café en Vandellòs i l'Hospitalet de l'Infant

¡HERMOSO RESTAURANTE JUSTO EN LA PLAYA! 5 estrellas en todos los puntos. Nos topamos con esta pequeña joya escondida de restaurante después de andar en bicicleta 5 millas por el sendero costero para bicicletas y estábamos muy emocionados de encontrar un restaurante tan único con un ambiente de playa tan hermoso. El personal y el gerente fueron amables y atendieron nuestras necesidades dietéticas muy difíciles (sin gluten ni lácteos). Rosarito Café sirve opciones de comida orgánica cuando es posible y la calidad de la comida superó nuestras expectativas. ¡Definitivamente una visita obligada si estás en la zona! ¡No podría recomendar más! Volveremos.

Servicio muy amable y ambiente agradable: hamburguesas sabrosas y el personal se esfuerza por hablar inglés.

Un sitio que vale mucho la pena! Parece un chiringuito hawaiano sacado de una peli Recomiendo la berenjena frita con miel!

Ambiente muy agradable y comida muy sabrosa, un agrado

Sitio perfecto delante del mar. Comida pica pica muy buena y el servicio super agradable con Ana. Seguiremos viniendo!

Servicio muy amable y buena calidad de menú. Lugar precioso junto al mar, muy recomendable.

Restaurante muy lindo y acogedor en la playa. excelentes bebidas y cócteles, comida maravillosa con opciones veganas. Ideal para familias. Definitivamente lo recomendaría.

Excelente ubicación, ya sea solo para tomar un café o comer. Buen menú, también platos veganos. Muy buen servicio. Además de español, también se habla francés e inglés. Los baños estaban muy limpios y la habitación de invitados estaba diseñada con mucho cariño. Bancos exteriores de madera maciza, bajo pinos con vistas al mar.

Una comida,sorprendente de sabores y bonita de presentación, en un espacio muy acogedor y con buen gusto ,y las vistas súper bonitas hacia el mar

Bonita cafetería bajo los árboles con vistas a la playa. Pero lamentablemente es completamente caro. El premio fue un trozo de tarta de queso por 7,00 €. El año pasado en Noruega, 5,00 € por un trozo de tarta nos parecía una locura. Y ahora esto. Entonces: lamentablemente nunca más.