Romerijo en El Puerto de Santa María

Obligatorio probar las huevas son enormes y buenas

Marisco de calidad pero a un precio un poquito alto

Hemos consumido unas tapas y cervezas en la barra.La ensaladilla de marico muy buena, así como las tortillitas de camarones; lo peor las ortiguillas, muy chicas, casi ridículas de tamaño y demasiado fritas.Buena atención, y buen producto en general

Si buscas pescados y mariscos para comer o para llevar este es tu lugar. Lugar histórico, ambiente sencillo pero limpio, personal super amable y profesional.

¡El restaurante fue genial! Las camareras fueron increíbles, explicaron los platos y recomendaron algunos y ¡fue una delicia! Recomiendo visitarlo alrededor del mediodía (3:30 p.m.) porque después de comer ¡me destaqué tomando el sol!

Un clásico. Buen producto aunque un poco caro. Los trabajadores con experiencia y buena atención

La atención buena y rápida, la comida está buena aunque para mi gusto le falta un pelin de sal, buen sitio, buena calidad de los productos

Sitio clásico que hay que probar en el Puerto. Está bastante masificado en verano, y quizá por eso las últimas experiencias fueron bastante flojas a nivel de sabor... El local realmente es muy grande, con distintas zonas, por lo que la fila avanza rápido. De lo mejor que he probado últimamente sería la ensaladilla y el cazón. El resto de platos no nos dijeron nada... Las tortillas de camarón tenían mucha masa y retuvieron mucho aceite. Ni las puntillitas ni el choco fueron sabrosos. Otro tema es el precio del marisco. Nos pareció un poco engaño que el precio que viene en grande se refiere al cuarto de kilo.

9 años que no lo visitabamos, y comimos de lujo, pides lo que quieres en la cantidad que quieres te lo pesan, lo ponen en cucurucho y a la mesa, en nuestro caso fritura que la hicieron en el momento tuvimos que esperar, adobo, rabas y gallo, que rico que estaba todo. ver gente local comiendo ya te dice como es el lugar y las colas de espera después de las dos también, dos personas que eramos comimos por 40€ con dos bebidas y un agua, relación calidad precio perfecta. sitio completamente recomendable.

Establecimiento icónico de la ciudad y castizo donde los haya, teníamos reserva y al llegar pasamos de inmediato. Servicio atento, pero forzado. No tenían en cuenta tiempos en mesa para marchar platos, cierto es, que iban saliendo en orden establecido, pero sin control alguno. Tuvimos que parar hasta en tres ocasiones el pescado a la plancha obteniendo como última respuesta por oarte del camarero que nos atendia que iba a secarse en exceso. Ni que decir tiene, que fue una respuesta fuera de lugar, ya q se dionpie a esa situación como resultado de un mal servicio. Comenzamos con una mariscada individual compuesta por cañaillas, langostinos rayados, gambas, cigalas, quisquillas y langosta. Todo bueno y en su punto justo de cocion. Seguidamente cominos calamares fritos, con punto de fritura correcto, tiernos y sabrosos y gallo empanado, con empanado no muy fino, pero agradable al paladar y el sabor del pescado destacable. Para finalizar pedimos un gallo a la plancha, plato que hice alusión previamente a que marcharon sin tener en cuenta tiempos, haciendo que finalmente pescado perdiese calidad quedando seco. No obstante de sabor estaba muy bueno. Si quieres comer pescado y/o marisco a precio razonable, este es el lugar acertado.