Pasamos por delante y hacía muy buena pinta, y al final fuimos. El servicio fue muy eficiente, amable y rápido, cada vez nos preguntaba si nos gustó (los platos completamente vacíos delataban), y en 1 hora ya habíamos comido, nos trajeron todo bastante rápido. Los camareros , muy simpáticos y amables. Además, las sillas son muy cómodas y se está tranquilo, aunque es pequeño. La comida no falló, estuvo a la altura. Primero trajeron los tacos de pulled pork, bastante buenos y jugosos sobretodo. Las bravas eran curiosas, era una patata larga con mayonesa y trufa encima, estaba bien pero fue lo que menos me gustó por descarte. Las croquetas de gamba me gustaron muchísimo, blandas y con sabor a gamba de verdad, quizas lo que mas me gustó de los entrantes. Y las vieiras a la plancha también me gustaron bastante, tenían buen sabor. Luego llegó el pulpo asado con parmentier de patata, fue lo mejor. La parmentier estaba buenísima y el pulpo estaba generalmente blando y bastante bueno, aunque la ración podría haber sido algo más grande. Y la tarta de queso fue bastante buena, muy cremosa y suave, con galletitas lotus bien crujientes y un helado que no se hacía bola. Y muy bien presentada, aunque haya probado algunas mejores. Ya que fuimos de noche, no probamos arroces, que olían bien y tenían muy buena pinta,si volvemos, iremos para comer, además el menú con arroz tiene bastante buena pinta. De precio, es caro pero vale la pena, se disfruta. Completamente recomendable.
PRO02
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12 Agosto 2024
10,0