Risco Caido Bodegon en La Orotava

Bodegón El Tenderete – El Risco Caído ofrece una comida casera deliciosa, con raciones generosas y sabores auténticos de la cocina canaria. El trato es cercano y el ambiente acogedor, perfecto para disfrutar en familia o con amigos. Un lugar muy recomendable para repetir. MUCHAS GRACIAS

Todos los platos que pedimos estaban muy buenos y muy abundantes y buena calidad. Muy recomendable calidad precio.

Llegamos relativamente tarde, unos 30 minutos antes del cierre, y aun así conseguimos mesa sin problema. La carne y el pescado estaban asados ​​a la perfección y se sirvieron rápidamente. A pesar de la hora, no teníamos prisa y pudimos disfrutar de una cena maravillosa en paz y tranquilidad. El dueño habla alemán y contribuyó a crear un ambiente agradable. Las raciones son bastante generosas, y un plato principal por persona es suficiente para saciar el apetito.

Aquí cerquita en la Orotava, y en un enclave con encanto que sorprende. La carta corta, pero variada con platos canarios con su toque especial del chef. El servicio cercano y agradable. Seguimos volviendo siempre que podemos. Gracias.

Nos encanta , la comida no puedo decir un plato es que todo está rico y café en cafetera italiana rico 😋

La comida es excepcional. La recomiendo muchísimo.

¡Excelente lugar! Porciones generosas de platos tradicionales, deliciosos postres caseros, todo en un ambiente agradable y acogedor. El dueño es muy sonriente y muy amable. Lo pasamos de maravilla.

Todo lo que hemos comido exquisito. Muy buena atención. Calidad precio fantástico.

Hoy en El Bodegón El Tenderete, en La Orotava, pude presenciar algo que cualquier chef o restaurador celebraría con una ovación cerrada. Entró una familia grande, de esas que te ponen el comedor patas arriba en cuestión de segundos… y entonces apareció la cocinera–camarera estrella, una verdadera todoterreno gastronómica. Salió de cocina como quien deja una pópera en el horno para ir a salvar el servicio, y organizó las mesas con una maestría que ya la querrían algunos directores de orquesta. Precisa, rápida y con una sonrisa tan natural que parecía parte del uniforme. Una profesional de esas que hacen que todo fluya sin que nadie se dé cuenta del trabajo que hay detrás. Brutal. Y junto a ella, Carla, una camarera que está empezando pero ya apunta maneras. Un aprobado con nota muy alta. Atenta, educada, entregada. La cocinera/ camarera encima es la artista detrás de la “tarta de la abuela”, un postre que sabe exactamente a eso: a casa, a cucharas robadas de la mezcla, a tardes de merienda y a “ponme otro cachito más que está buenísima”. Casera de verdad, de las que se hacen con cariño y se nota. Si fuera el dueño de esto la mimaria muchísimo En resumen: Servicio de diez, comida casera de la buena y un equipo que demuestra que la hospitalidad no se estudia, se siente. Da gusto encontrarse sitios así: auténticos, cercanos y con alma. ¡Repetiría sin pensarlo! 🍽️✨

Ha sido una súper buena experiencia,llegamos casi a última hora y no pusieron pegas para darnos de comer , a parte de que toda la comida estaba súper rica he de decir que lo mejor fue el postre que nos recomendó Ezequiel ,un camarero que en todo momento estuvo súper atento y fue súper agradable , el vino afrutado de la casa fue un acierto. Tanto el duelo como los trabajadores un encanto , es difícil comer en un sitio y sentirte como en casa ,muchas gracias chic@s repetiremos .