RESTAURANTE VAOVA GASTRO en Mérida

Cenamos de maravilla, un lugar muy bonito, buena calidad en sus productos y el personal muy educativo y profesional, especialmente Edi. Un restaurante a visitar cada vez que vaya a Merida.

Te quedas con las ganas de probar toda la carta. Servicio atento, todo limpio, acogedor y una comida rica y buenas cantidades...el precio no es un impedimento y que la calidad del producto y la elaboración lo merecen...sin duda para repetir.

Lugar calido, acogedor, tranquilo y agradable. Nos atendió Juan, un chico muy amable, profesional y muy educado. La comida un completo 10/10, los platos salen rápido, y el trato es buenisimo. La tarta de queso es una pasada, deliciosa. Muy recomendable. Gracias Juan por la atención 🐐 (goat).

Sitio recomendable. Cantidad abundante, atención buena y precio ajustado a la calidad

Todo es maravilloso , comida , servicio, ambiente , son muy buenos profesionales, mi enhorabuena, a la empresa

Buen restaurante con una carta interesante y a precios muy razonables teniendo en cuenta la cantidad y la calidad de la comida. Es uno de los restaurantes más recomendables de Mérida, en mi opinión. Como punto negativo, el precio de los postres sí me pareció elevado, así como el de las bebidas.

Cómo siempre,un lugar donde disfrutar de una buena cocina en compañía.Muy buen trato y simpatía,lo que concurre en una agradable experiencia.

Bonito sitio, decorado con muy buen gusto, servicio profesional, educado, atento ... Un 10 La comida buenísima, nos encantó el pulpo, estaba muy tierno, riquísimo, racion abundante y muy bien servida, nos recomendaron unos huevos con carne de venado y patatas, q estaba rico, la tarta de queso templada deliciosa, sin duda volveremos

¡Qué maravilla de sitio! VAOVA GASTRO es un auténtico placer para los sentidos. Un restaurante que lo tiene todo: comida innovadora y llena de sabor, un ambiente acogedor que combina lo moderno con lo rústico, ¡y un servicio de 10! Es ideal para una cena en pareja o para disfrutar de ti. La comida es una explosión de creatividad, con combinaciones que nunca imaginas pero que te conquistan desde el primer bocado. Si tienes oportunidad, no dudes en preguntar por los platos fuera de carta; cambian con frecuencia y algunos son una verdadera joya. Como el futomaki o el semifrío de arena que probamos, ¡todo un acierto! Además, los platos son generosos, así que es recomendable pedir con cabeza y no excederse. El personal siempre está dispuesto a aconsejarte para que no te quedes corto ni te pasees con comida de sobra. Sin duda, un lugar para volver una y otra vez. ¡Altamente recomendado!

Si me pidieran definir este restaurante con una única palabra, lo tendría bastante claro, SABOR, y además en mayúsculas, porque todos y cada uno de los platos que pudimos degustar se caracterizaban por el increíble sabor de sus ingredientes principales, sin trampa ni cartón y sin utilizar ningún tipo de aderezo o potenciador. Una baza que el chef sabe jugar y así sacar el mayor partido a cada uno de los platos de su propuesta gastronómica. Una cocina, que evidentemente tiene un fondo muy tradicional, pero una evolución en cuanto a la elaboración y presentación con mucho gusto y mimo de los platos, Todo ello conduce, inevitablemente, al disfrute del comensal. Sus señas de identidad son claras: carta amplia, producto de muchísima calidad, elaboración y presentación muy cuidadas y donde tanto la comida como el servicio, muy eficiente por cierto, son exquisitos. Agradable y bien equipada terraza exterior. Sin lugar a dudas, la visita a este restaurante nos dejó varias cosas claras. La primera que volveremos. Sin duda. Volveremos por la calidad de su comida, raciones generosas, y sobre todo por una atención exquisita en sala. Es un acierto seguro. Regresaremos para disfrutar de otras propuestas, que veíamos salir para otras mesas y que tenían una pinta deliciosa. La segunda, que lo recomendaré ampliamente. ¡Enhorabuena a todo el equipo!