Restaurante The Golden Monkey en Cádiz

El pasado viernes fui con mi pareja a descubrir Golden Monkey, un restaurante precioso en pleno paseo marítimo de Cádiz que, sinceramente, me encantó desde que puse un pie dentro. Es un sitio súper acogedor, decorado de forma sencilla pero muy bonita, y lo mejor es que tiene unas vistas directas al mar que hacen que cenar allí sea una experiencia muy especial. Los precios están genial para lo bien que se come y para la cantidad que sirven. Nosotros probamos varias cosas, pero para mí lo mejor fueron los tallarines con picante, que puedes pedir con el toque justo si se lo dices a los camareros, que por cierto son majísimos y siempre están pendientes de ti con una sonrisa. La atención es de diez, muy atentos y rápidos, se nota que disfrutan trabajando y eso hace que te sientas súper bien atendida en todo momento. Sin duda pienso volver cada vez que pueda durante mis vacaciones porque me parece un sitio ideal para ir en pareja, comer rico y disfrutar de esas vistas tan espectaculares. Golden Monkey es de esos rincones que una recomienda con gusto porque merece totalmente la pena descubrirlo.

Fuimos a comer y la comida estaba bien y la atención del camarero fue buena. Tuvimos un problema con la bebida, me pedí un tinto de verano y al beber encontré un montón de bichos dentro del vaso, parecían larvas, el camarero me dijo que eran larvas del mosquito de la fruta, asqueroso, cuando le pedimos el libro de reclamaciones, nos dijo que no lo encontraba que volviésemos por la tarde. Terrible y asqueroso. CUIDADO CON EL TINTO DE VERANO.

Riquísimo todo el menú, excelente atención y ubicación, precios muy buenos, menú con bebida, postre y dos platos €13 c/u Super recomendable

Hemos comido hoy viernes santo mi mujer y mi hija en el rte. The Golden Monkey, recomendado por nuestra amiga de Jerez de la Frontera, Tere, nos ha atendido Isidro, un trato exquisito, amable, atento y muy cordial, hemos comido en la terraza con vistas al mar con un día espléndido, de primero como entrantes unas chirlas con ajitos, unas gambitas fritas, papas arrugas con mojo, unas ortiguillas, de segundos un rabo de toro, unas acedías y unos espaguetis a l carbonara, para acabar con una tarta selva negra con naranja, café y roí os y unos chupitos, todo de diez. Volveremos seguro la próxima vez que bajemos de vacaciones.