Restaurante tapas en Mogán

Comimos gambas al ajillo, ¡y estaban impecables, algo fundamental para mí! Después, calamares fritos que estaban deliciosos. El personal fue muy amable y eficiente. En Puerto de Mogán puedes relajarte en la playa con música chillout y disfrutar del ambiente nocturno.

La comida bien aunque no brindan opciones de comida típica aparte de las papas arrugadas. El lugar, vistas y la atención sin dudas lo compensan 🫶🏻

Un lugar acogedor cerca del agua. Buena comida.

Esperé 45 minutos por dos hamburguesas. ¡Demasiado tiempo! Mientras tanto, dos personas se sentaron en la mesa de al lado y les atendieron enseguida. Ya habían pagado antes de que nos sirvieran la comida. Llamé a un camarero y me dieron un cartel indicando que ya estaba registrado, pero nadie vino.

Cuando no sabes dónde ir a comer y te recomiendan un lugar solemos ir con ciertas dudas pero en esta ocasión he de decir que fue todo un acierto. No he comido una lasaña más buena ni en Italia! Precios asequibles, buen servicio y al lado del mar. Aunque,como siempre digo, cada cuál que pruebe su suerte

Bonito lugar para cenar, con un ambiente acogedor y una excelente relación calidad-precio. La comida tiene ese sabor casero que se agradece, con tapas típicas de la zona de Canarias que realmente vale la pena probar. La atención del personal es muy agradable y respetuosa, lo que hace que la experiencia sea aún mejor. Está ubicado en una zona bastante transitada, lo cual lo hace accesible, y además cuenta con un parking de pago cercano, lo cual es un plus. Sin duda, un sitio al que volvería.

El servicio impecable, camareros atentos y amables. Comida buena

¡Un filete con ajo buenísimo! ¡Unas patatas fritas caseras buenísimas y un servicio estupendo! ¡Volvería!

La semana pasada, compré 130 € en fragancias en el Fund Grube, que está justo enfrente, antes de sentarme con la familia a almorzar. Estuvimos allí más de 90 minutos, relajándonos a la sombra, disfrutando de bebidas y un refrigerio. Sin embargo, al irme, ¡olvidé completamente mi bolso y lo dejé debajo de la mesa! Me alegré mucho de que, cuando regresé presa del pánico, dos horas después, el personal se diera cuenta de mi error, guardara el bolso y su contenido a salvo y me lo devolviera. Gracias a todo el personal que participó ese día; ¡podría haber sido un error muy caro!

Almorzamos aquí en un momento tranquilo. Los dos pedimos tostadas con pollo y papas fritas... las papas no estaban bien cocidas y, por lo tanto, no estaban crujientes. Una decepción para nosotros.