Restaurante tapas en Mogán

Almorzamos aquí en un momento tranquilo. Los dos pedimos tostadas con pollo y papas fritas... las papas no estaban bien cocidas y, por lo tanto, no estaban crujientes. Una decepción para nosotros.

La semana pasada, compré 130 € en fragancias en el Fund Grube, que está justo enfrente, antes de sentarme con la familia a almorzar. Estuvimos allí más de 90 minutos, relajándonos a la sombra, disfrutando de bebidas y un refrigerio. Sin embargo, al irme, ¡olvidé completamente mi bolso y lo dejé debajo de la mesa! Me alegré mucho de que, cuando regresé presa del pánico, dos horas después, el personal se diera cuenta de mi error, guardara el bolso y su contenido a salvo y me lo devolviera. Gracias a todo el personal que participó ese día; ¡podría haber sido un error muy caro!

Buena atención, la comida exquisita, y una vista fenomenal….

La chica del pelo rosa un bombón..... Lo tiene todo,ojazos y educada .... Si volviera sería solo por eya. Díganle al jefe que le suban el sueldo!!!!!

Primera vez en Puerto de Mogán desde 1999. La familia nos recibió con mucho cariño. Comimos unas deliciosas papas canarias con mojo, tortillas y pan con un delicioso alioli.

Sillas altas disponibles para niños, excelente comida, nunca tuve una mala comida, visité 3 veces en mi viaje en diferentes momentos del día y no me decepcionó, muy recomendable

Definitivamente recomendamos la sangría con champán y las tapas con nachos súper sabrosas.

Las tapas de pulpo estaban deliciosas. El cóctel estaba bien cargado de alcohol. El ambiente y la música eran geniales.

Hermoso restaurante, servicio muy amable y comida a un precio razonable. Aunque no tiene estrella Michelin, es delicioso y tiene precios razonables. Y con vista a la playa.

Muy recomendable: Buena localización, muy buena comida y variada con buenos postres. Atención de calidad, agradable y cercana, limpieza y servicio marcan la diferencia. Destacar a Sergio, el responsable del servicio de mesas, por su profesionalidad y buen hacer. Como decía, todo ello, marca la diferencia. Resaltar también al camarero, de la risa contagiosa, con muchas ganas de hacerlo muy bien. Volveremos seguro.