Restaurante Roof top AC Hotel en Málaga

Una vista increíble, sobre todo al atardecer, con vistas al puerto. El DJ pone música buenísima. Y, sobre todo, los camareros son encantadores, siempre sonrientes, amables y el servicio es rápido. ¡¡¡LO RECOMIENDO!!!

⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️ El 14 de junio estuvimos en la terraza del AC Hotel con amigos: vistas increíbles, ambiente relajado y cócteles deliciosos. Mi favorito: el ron con Coca-Cola. El servicio fue muy amable, ¡nos encantaría volver!

La vista al atardecer es sugerente, con excelentes cócteles y un servicio excelente. Merece la pena probar esta experiencia si estás en Málaga.

Terraza bonita para tomar una copa con buenas vistas del puerto de Málaga. Entrada 10 euros con consumición incluida

Precioso bar en la azotea. Tras una breve espera, pudimos entrar. La entrada costaba 11 € por persona, e incluía un cóctel en el bar. La entrada final costaba 1 €. Impresionantes vistas desde la planta 15 sobre la ciudad iluminada y el puerto. Excelentes bebidas y un personal muy amable; simplemente fantástico.

La vista es genial, pero tienden a arrancar uno. La entrada es de 12 € / persona que le dan derecho a una bebida. Pero ten en cuenta que no puedes combinar las entradas. Por ejemplo, usted compra una coca: 3 , 5 € . U perder 8 , 5 €. U comprar un gin tonic gvine (15 €) hay que pagar 3 € extra. Así que uno termina pagando demasiado. Y su tónica es un Schweppes ordinario o la felicidad real... Quieren ser chic pero básicamente más timadores.

Excelente ubicación, solo que el personal está tan ocupado que no puede atender tu pedido y más. No vuelvas.

La vista es fantástica, los cócteles magníficos (tomamos un daiquiri de margarita de fresa), pero el servicio es pésimo. El camarero fue grosero, serio y muy largo (pedimos tapas para el aperitivo, que llegaron al final del segundo cóctel). Vale la pena por las vistas, pero ya es hora de que Marriott tome medidas para mejorar el servicio porque no está a la altura de la marca.

La mejor azotea de la ciudad. ¡Cócteles riquísimos!

Pasamos por aquí por la tarde en un lunes muy soleado. No podía creer lo ocupada que estaba la terraza del bar. Nos recibió el personal no sonriente que al principio no quería dejarnos sentar en una mesa en la terraza lejos de la zona de la piscina, a pesar de que no todos tenían carteles reservados y llegamos muy bien presentados en comparación con otros huéspedes. Tal vez porque llegamos riendo y riendo (estuvimos felices de estar fuera unos días al sol) y no teníamos caras de enojo como los 2 servidores. Una de mis amigas puede hablar español, pero como de costumbre fue contestada en inglés por un servidor de dour unsmilling. Las bebidas estaban bien, pero le pedimos al otro servidor no sonriente para agitadores y servilletas que no llegaron, así que yo también tenía que ir y encontrarlos. Fui totalmente ignorado mientras me ayudaba. Las vistas son geniales, pero nos alojamos para una copa y cancelamos nuestra reserva de almuerzo para el día siguiente, ya que sentí que Málaga tiene muchos más restaurantes grandes donde la comida supera las vistas y es servido por el personal que te quiere como cliente.