Restaurante Puro Negro en Cádiz

Pedimos la Mike burguer, el nido de atún en tomate y los serranitos de atún, estos últimos lo mejor. Deberían de actualizar la carta de alérgenos, puesto que no son correctos, y tienen conocimiento de ello. No obstante, la camarera fue todo amabilidad, preocupación e interés por sus clientes, de 10.

No sólo la comida (tremenda), si no la atención excelente. Llegamos a comer y llevábamos a nuestra perrita. Pedimos mesa fuera para no molestar a otros comensales con ella (llovía y estaba la terraza sin montar), y rápidamente nos ofrecieron una mesa en el salón donde pudimos comer tranquilamente y la perrilla estuvo super agusto. Gracias por la atención, el cariño y la comprensión en todo momento. Y por supuesto menudas vistas !!

Bastante buen sitio, la hamburguesa merece mucho la pena por ese precio

Normalmente tienen un servicio profesional e impecable. Sin embargo, hoy ha sido una atencion pésima a la hora del almuerzo. Habia tres mesas ocupadas y aun asi han tardado 15 minutos en servirme la bebida, a mi acompañante le dijeron que no ofrecian hoy cocteles, la cuenta la tuvimos que pedir dos veces.

Buena comida,aunque un poco corta de cantidad para mi gusto, buenos precios y amabilidad en su personal

Tuvimos un almuerzo de 10 personas y no quedamos muy convencidos. Esperábamos más por el precio. Recomiendo la ensaladilla con piparras y los postres. Evitad a toda costa las "tortillitas de camarones" sobre todo si habéis probado las de verdad. Un 6 sobre 10.

paramos para echar un cafe estando de visita por cadiz, y nos atendieron estupendamente

Bello por dentro y a pie de mar por fuera. El servicio inmejorable, la comida muy cuidada y con unos atardeceres increíbles desde su ubicación. Visita obligada en Cádiz capital. Muchas gracias y hasta la próxima. Repetiremos. Un placer visitaros REEDITO: un año y medio más tarde (marzo 2025) Con toda la ilusión volvimos a uno de los lugares que nos marcó muy positivamente tiempo atrás. La atención sigue siendo muy buena pero…tristemente desconozco el motivo del cambio tan grande que ha sufrido el local. La presentación cuidada en los platos ha desaparecido completamente (las fotografías adjuntas a estas reseña ya no son significativas del lugar), el sabor y calidad de los mismos también ha disminuido, en pleno sábado por la noche no tenían disponibilidad de tres platos (en una carta que no es nada extensa) por falta de material, el local estaba bastante descuidado… No sé si han cambiado de gerencia, de cocinero / cocinera o qué ha pasado, pero me ha dado mucha pena lo cambiado que está el restaurante después de un año y medio. Espero y deseo que no hayan muerto de éxito. Daba una extraña sensación; como un barco sin capitán. Os ánimo a ponerle ganas y a volver a lo que Puro Negro ha sido, porque fue un lugar excepcional.

Fuimos a un menú de San Valentin y además de ser platos originales y muy ricos, pudimos disfrutar de música en vivo muy agradable que creó un clima mágico

Buen sitio para comer en Cádiz algo diferente. Probamos los siguientes platos: Buen sitio para comer algo diferente por Cádiz. Pedimos los siguientes platos: Cheese bravas. Las patatas estaban muy ricas y el queso le daba un toque distinto. Creo que deberían añadir este plato en formato tapa o media ración, porque la ración entre dos personas era bastante abundante. Albondigón ibérico. Muy rica la carne y la salsa de queso payoyo que acompañaba al albondigón estaba brutal Raviolis de salmón. Tenían un buen tamaño y estaban ricos, aunque la salsa de queso que llevaban era muy intensa y eso hacía que no se notara nada el sabor a salmón Serranito de atún. Estaba bueno, aunque creo que toda la combinación de pimiento, jamón y ali oli le quita protagonismo al atún en este plato Brioche de costilla. De lo mejor que probamos. Buen pan, carne y la salsa tenía el picante justo. Abanico ibérico. La carne estaba tierna, jugosa y tenía un sabor muy rico. Nos encantó. En cuanto al servicio, el personal fue muy amable y simpático. Además, nos trajeron los platos poco a poco, lo cual agradecemos porque pudimos comer sin agobios y pudiendo disfrutar de cada plato.