Restaurante Pizzería Bella Ciao en Estepona

Fuimos para cenar mi pareja y yo y sin duda repetiríamos. Está a primera línea de playa, muy bien ambientado pero a pesar de la ubicación y de la estética del lugar no es trampa para turistas. Es un sitio casero, muy cercano y de los mejores italianos de Estepona. Pedimos pasta al pesto y la pizza “pizza beach”, que sin duda esta última la volveríamos a pedir. Y mención especial al brownie, casero y con una salsa de vainilla que le queda espectacular. Destacar también que tienen opciones sin gluten, cosa que no todos los italianos de la zona tienen. Recalcar también el trato de los camareros, muy amables y cercanos todos.

Excelente servicio al igual que la comida que sirven, los camareros son muy agradables y se nota el buen ambiente sin duda de los mejores restaurantes que visitar

El personal es estupendo y la comida deliciosa. Las pizzas son finas y con buenos ingredientes. Me imagino que el ambiente será aún mejor en temporada alta.

Lamentablemente, quedamos muy decepcionados con nuestra visita. Pedimos dos pizzas (Napolitana y Diablo), dos pastas (Decasa y Carbonara) y salmón con arroz para nuestro hijo. Las pizzas se sirvieron rápidamente, pero la Napolitana estaba casi incomible debido al pescado extremadamente salado. La pasta Decasa estaba tan condimentada que eclipsaba todos los demás sabores; parecía que las especias se usaban para enmascarar un sabor poco fresco. La Carbonara no tenía nada que ver con la receta clásica: era simplemente pasta espolvoreada con parmesano y cubierta de tocino salado y frito en exceso. El salmón con arroz también fue decepcionante: el pescado estaba recalentado y el arroz, servido en menos de cinco minutos, claramente no estaba recién hecho. Considerando que todos los platos son bastante caros, esperábamos una calidad mucho mejor. La rapidez del servicio, lamentablemente, no compensó el mal sabor ni la mala experiencia en general. Solo dije que la pasta no era fresca, que los macarrones y el arroz estaban cocidos con antelación. No voy a discutir contigo sobre el sabor de las anchoas ni sobre tu pasta casera con pollo, pero sé perfectamente a qué sabe una carbonara de verdad, y lo que me sirvieron fueron solo fideos secos espolvoreados con queso.

Muy buena atención del personal, todos muy atentos y muy amables, así es como se debe sentir un comensal. Me encantó la piña colada 😉

Una atención exquisita y una comida muy buena.

Hablar de esta pizzería es hablar de un equipo que se ha convertido en todo un referente en la Costa del Sol. Desde el primer momento se nota que aquí no solo se sirven pizzas, sino pasión, esfuerzo y mucha dedicación. Andrés, siempre atento y amable, hace que cada cliente se sienta como en casa. Nico, con su simpatía y profesionalidad, sabe encontrar el rincón perfecto para disfrutar del ambiente único del lugar. David, el alma y dueño del local, es un ejemplo de trabajo y compromiso, y eso se refleja en cada detalle. Detrás de la barra, Daniel demuestra por qué es considerado el mejor bartender de la Costa del Sol, creando combinaciones que acompañan a la perfección cada comida. En el corazón de la cocina, Alejandro y Luis elaboran masas y pizzas que son auténticas obras de arte, mientras que Fátima y Carolina completan la experiencia con platos deliciosos y llenos de sabor. Recomiendo al cien por cien visitar este lugar. No solo por la calidad de sus productos, sino por la calidad humana de las personas que lo hacen posible. Una pizzería donde cada visita se convierte en una experiencia que siempre deja ganas de volver. 🍕❤️

Buena comida a un precio justo, personal amable, buena ubicación justo en el mar.

Nos lo pasamos genial en este restaurante esta noche. Buscábamos tapas, pero nos decidimos por este restaurante y me alegro mucho de haberlo hecho. Todos los platos estaban riquísimos y el personal es súper amable y atento. Si no fuera por Málaga mañana, sin duda volveríamos. ¡Enhorabuena!

Confirmo las otras reseñas: una bienvenida ultra cálida. El camarero que nos atendió fue amable, sonriente y atento a su trabajo. La comida estaba deliciosa. Fue un verdadero placer sentarnos en esta terraza; de hecho, aquí se habla francés. Volveremos con gusto. Recibir es un arte; ¡tuvimos artistas! Volvimos y me gustaría destacar la amabilidad y la disposición de los camareros, que son extremadamente competentes y apasionados por su trabajo. Gracias a todo el equipo; es muy raro hoy en día ver tanta amabilidad.