Hemos ido 6 personas adultas con reserva y aviso de que íbamos a pedir paella. Mientras esperábamos por la paella hemos pedido lacón con pimiento rojo (buenisimo) y ensalada mixta. La paella de marisco estaba espectacular. Muy sabrosa y con muchísimo marisco. Nos hemos quedado llenisimos y con ganas de postre pero no nos entraba más desgraciadamente. Entorno idílico, cerca de una playa fluvial preciosa. Tocamos a 23€ por persona.
Habíamos reservado mesa, aunque no había mucha gente tardaron mucho en atendernos y luego en servir los distintos platos, no nos informaron de los distintos precios de los menús . Calidad precio caro
El mejor plan para una tarde de río. Comimos ensalada, tortilla y churrasco, todo de 10, el trato amable, natural, lo esperado en un pueblo pequeño y tradicional. Ah, y de postre la tarta de queso es la ganadora. (Estuvimos dudando de ir por las reseñas tan duras que leímos, menos mal que no hicimos caso, a veces se nos olvida que vamos con nuestras prisas y exigencias de la ciudad a un sitio más tranquilo, y donde si hay algún problema hablándolo con tranquilidad seguro que se puede solucionar... ojalá fuéramos más amables cuando estemos valorando el trabajo y esfuerzo de otras personas...)
Cantidades que si tienes suerte te tocan decentes y sino de risa.
Pan de ayer.
Churrasco duro y también si te cuadra te dan salsa si tienes mala suerte ni te ofrecen.
Yo no volvería.
Pongo dos estrellas xq el sitio es bonito y un camarero era agradable.
INMEJORABLE,desde la comida al servicio son de 10. Por algo este año han cumplido 50 años abiertos, atendiendo a sus clientes como lo hacen estoy segura que cumplirán otros tantos.