Restaurante Muxgo por Borja Marrero en Las Palmas de Gran Canaria

Encantados. El lugar muy agradable, luminoso, con espacio. Sabores, texturas, presentación. Los platos de cuchara nos encantaron (como dice Borja, si hay cuchara, hay que usar la cuchara). El ritmo de los platos (menú degustación intermedio) muy adecuado. Personal amable. Silvia nos ayudó con los vinos con mucha simpatía. Productos de la tierra convertidos en arte. Buenos vinos. Borja se acercó a la mesa a saludar. Un gran detalle. Somos sus fans. Felicidades!

Probamos “lo más profundo de Tejeda” y muy rico todo! Toda una experiencia culinaria!

Fuimos almorzar, y disfrutar de la experiencia “Lo más profundo de Tejeda”, el menú impecable, a destacar el queso y la peculiaridad de cocinar con elementos como la penca o la cochinilla. La sopa de queso espectacular. El servicio inmejorable, tuvimos la suerte de disfrutar el menú presentado por Borja Marrero. El local es muy luminoso con decoración minimalista. Por poner una pega, el plato de remolacha con salsa de hinojo se hacía incómodo al comer, quizás otro tipo de cubertería sería más apropiada.

He tenido la suerte de ir ya dos veces y cada vez se superan. El servicio es estupendo, muy atentos y profesionales. El entorno es muy agradable ya que está dentro del emblemático hotel Santa Catalina. Y bueno, la comida es una explosión de sabores espectaculares que te va sorprendiendo plato tras plato. Lo recomiendo 100% y ojalá pueda seguir volviendo a probar su maravillosa sopa de queso y que me sigan haciendo viajar a Tejeda.

Ha sido mi primera visita a este restaurante y me ha encantado. La fusión de sabores de los diferentes platos, del menú de degustación, me ha parecido brillante. Me ha encantado la explicación que daban, tanto el chef como los camareros, acerca de la elaboración y la mejor forma de degustarlos. Para mí y mi paladar una experiencia inolvidable. Y no sabría con qué plato quedarme. Como recuerdo, en mi paladar, han quedado el sabor a millo, el hinojo, la tunera, la carne de cabra, el queso.....

Estamos en un restaurante de autor, hay que dejarse llevar y deleitarse con sus propuestas. La selección de vinos canarios espectacular. Quizás, incorporar un trato más personalizado, especialmente en la despedida. La experiencia, no.obstante, única.

Este lugar tiene que ver con la teatralidad y las técnicas; No puedo criticarlos por ninguno de los dos. Resultó que la primera vez que tomamos las bebidas de maridaje fue demasiado para nosotros. No estoy seguro de que el camarero entendiera qué es la cochinilla, ¡me preocupé un poco porque había solicitado el menú vegetariano! Buen valor para la experiencia. La comida estaba bien, aunque los platos eran casi demasiado pequeños, o tenían elementos tan pequeños que era difícil de saborear, ¡pero los vinos combinados pueden haber interferido un poco!

Hicimos el menú de Tejeda, muy interesante y muy bueno. El único inconveniente es que llevan el minimalismo hasta un extremo ridículo, salimos claramente con hambre, había platos, que de los pequeños que eran hacía difícil disfrutar del sabor más allá de una pequeña intuición, especialmente ridículos de cantidad el pescado, la carne y los postres. Trabajan con productos de calidad pero no son productos caros, cosa que todavía hace más poco entendible la escasez de las raciones. El servicio inmejorable, el local correcto pero muy mal señalizado para encontrarlo (se sobre la piscina de un hotel y cuesta encontrarlo pues no hay señales visibles en ninguna parte). Una buena experiencia para personas que coman muy poquito !!!

Fui por vivir la experiencia, ya que mi pareja era quien iba con la ilusión. He de decir que superó mis expectativas. Con cada cucharada viví momentos de mi infancia, pues los sabores son 100% canarios con una forma completamente nueva. El servicio ha sido increíblemente bueno y también el trato.

La cocina sorprende y muy de aprovechamiento de los regalos de la tierra. Ahora bien, el local con mucha corriente (no me pude quitar el abrigo) y una pena de vistas, las cortinas cerradas (parece el interior de una ducha). Por lo demás, enhorabuena.