20/09/2025: Una cocina muy agradable que contrasta con lo que comimos en Canarias. Pedimos un gazpacho de tomate y mango, ¡excelente! Un cóctel sin alcohol muy bueno, ligeramente dulce, con sabor a ginebra. Pedimos pasta con champiñones y queso, bastante buena. Un tartar de salmón, que tampoco estaba mal, pero tampoco era increíble. Luego, una burrata con varias verduras, buena, pero con pan habría sido más agradable. La pedimos, pero tuvimos que esperar 10 minutos por la tostada. Al final, dos rebanadas de pan a 2,60 €... Al final, quedamos bastante satisfechos con la experiencia, pero el servicio nos pareció lento, considerando la poca gente que había en la terraza y en el comedor.
14/09/2025: Cena excelente, platos de calidad y muy ricos...muy diferente a otras opciones que encuentras. En los últimos meses desde que lo descubrimos hemos ido en varias ocasiones, concertando reuniones con amigos para que lo conocieran...como hicimos este viernes para cenar. Una pena esta última experiencia. Teníamos reserva a las nueve y media cinco personas, pedimos varios platos para compartir sabiendo que la cocina cierra desde las diez y media. El restaurante lleno...pero cierra a las once y media siendo un viernes. Y esto es literal. En la última hora nos hicieron sentir bastante incómodos en la atención. La camarera vino hasta tres veces a interrumpirnos nuestra charla y comida. Una para preguntar si necesitábamos ir al aseo...quedando tres cuartos de hora para el cierre pues iban a limpiar los baños. De nuevo vino al momento para preguntar si habíamos ido...dado que solo quedaba nuestra única mesa y habían metido todas las sillas y recogido el local. Fue muy incómodo no poder charlar distendidamente cuando llevamos hora y cuarto de cena. Ya después del postre trajeron la cuenta apresurandonos sin preguntar siquiera si queríamos alguna bebida más. Hasta el punto que le indicamos que no habíamos terminado de cenar. De nuevo vino a retirar las copas, avisándole que no habíamos terminado una de ellas. Salimos del local a las once y cuarto de la noche con una cortada de rollo total por tanta prisa y poco tacto en la atención. Lamentable que un restaurante con esta calidad haga que nos planteemos volver por su atención. Deberían pensar que cuando unos clientes van a un local no es sólo por su comida, sino por pasar un buen rato con amigos, tranquilo y con buen ambiente, nada más lejos que lo que vivimos la otra noche...