No teníamos pensado ir a este sitio lo encontramos de casualidad de paso al muelle de Santa Cruz de Tenerife para comer y estar cerca.
Nos encantó, sitio con menús y una carta con variedad. Todo lo que probamos estaba riquísimo.
Lo mejor la simpatía del personal, atentos en todo momento, y serviciales.
Nos encantó y volveremos a ir cuando vayamos a Tenerife.