18/08/2025: Una casa de playa que sabe a mar, a memoria y a bienvenida.
Isla Cristina tiene rincones que huelen a salitre y a historia marinera, y Bar El Nuevo Escobalín se ha ganado un lugar muy especial en esa cartelera costera. Antonio y Ruth, los gerentes, llevan este lugar con una energía serena y una tensión maravillosa entre precisión y calidez que hacen que cada visita se sienta como volver a casa sin perder la emoción de descubrir platos que ya son referentes en la gastronomía local.
Desde la entrada se percibe una casa de playa ( como tu casa), un nuevo hogar que sabe conservar su autenticidad: luz natural y una voz cercana que no resta protagonismo a la cocina. Antonio y Ruth coordinan el comedor con una mezcla de firmeza y cercanía que se siente en cada saludo, en cada recomendación y en ese “venga un abrazo” que acompaña el momento de recibir a las mesas. Esa tensión agradable, esa danza entre ritmo y tranquilidad, eleva la experiencia sin que uno tenga que pedir nada extra: todo fluye… Nada permanece.
La propuesta de El Nuevo Escobalín abraza lo mejor de Isla Cristina y la sierra onubense, con un repertorio que va desde pescados y mariscos frescos a interpretaciones que juegan con el con la autenticidad de la costa. Entre las virtudes más aplaudidas destacan:
- Pellejitos de atún. Un manjar.
- La raya al pimentón. Deliciosa.
- Garbanzos con pulpo.
Grandes especialidades.
- Magnífico atún: en cualquiera de sus formas.
- Frituras: una galería de crujientes variados que muestran control en la fritura y una selección que respira la diversidad de la costa.
- Mariscos y pescados a la plancha: llegan con la frescura típica de la bajamar y un equilibrio que permite que cada producto hable por sí solo.
- Croquetas de cigala: cremosas por dentro, con ese sabor a mar que sólo la cigala puede aportar; un clásico que el bar maneja con maestría.
Toda una magnífica Experiencia sensorial.
Cada plato parece narrar una historia de la costa: la salinidad justa, la grasa mesurada que aporta jugosidad, el humo o las notas tostadas que aparecen en las frituras, y la suavidad de las croquetas que contrastan con la firmeza del pescado a la plancha. La cocina se siente precisa pero sin rigidizarse: hay libertad para que el producto de origen brille, sin artificios innecesarios. Y esa sensación de que todo está en su sitio se sostiene gracias a un servicio que entiende el tempo del comedor: ni demasiado rápido ni excesivamente pausado, siempre atento. Míchel, Vicky, Joel … EQUIPAZO.
El Nuevo Escobalín es más que una buena carta: es un lugar que respira isla y mar, que consolida una identidad y que invita a repetir. La atención de Antonio y Ruth crea un marco personal y cálido; cada visita se transforma en una experiencia de casa, donde el sabor permanece y la memoria de la bienvenida se instala en tu tiempo. Es fácil sentirse feliz cuando el equipo que gestiona el local sabe combinar la profesionalidad con esa cercanía tan auténtica de Isla Cristina.
Recomendaciones para la visita.
- Reservar para garantizar ese trato cercano y la posibilidad de disfrutar de la carta con la mejor luz del día en su enclave entre la playa de la Gaviota y la Punta del Caimán.
- Probar una selección de entrantes para apreciar la diversidad de pescados y mariscos que ofrecen, y terminar con las croquetas de cigala si buscan un cierre cremoso y sabroso.
- Dejarse guiar por la recomendación de Antonio y Ruth; su conocimiento de la temporada y la frescura del mercado local añade valor a cada elección.
El Bar El Nuevo Escobalín es un referente en Isla Cristina porque sabe combinar producto, técnica y hospitalidad en una propuesta que respira mar y tradición. Antonio y Ruth cuidan cada detalle con una dedicación que se hace notar en la carta y en el trato diario. Si buscan un lugar donde comer bien, sentir que están en casa y salir con la certeza de haber vivido una experiencia completa, este es su sitio. Y el precio … ¡Qué precio!
Valoración: alta recomendación. Un Un abrazo para Antonio y Ruth y para todo el equipo.
16/08/2025: Todo bien, el sitio genial, la cerveza súper fria.por poner una pega....las tortillitas de camarones estaban poco fritas.
El chico q nos atendió una vez,Joel creo q se llama, super amable y profesional