Restaurante Los Diamantes en Granada

Buen producto, muy buen servicio. Un clásico de Granada. Sólo una pega, los baños. No entiendo porqué en muchos bares y restaurantes de este país los servicios no se repasan durante todo el día. Pero es que aquí, a la una de la tarde están ya regular nada más... L@s camarer@s muy agradables y profesionales.

Los camareros muy rápidos y muy amables, el pescado y demás cosas que tienen en la carta sale rápido y muy bueno. Normalmente los camareros están pendientes de traer tapa con todas las consumiciones cosa que me parece un gran acierto, aunque a veces es lógico que se les pase alguna. He estado ya varias veces y siempre ha estado todo muy bien. Volveré más veces.

Excelente trato y las frituras espectaculares.

Muy buena carta preferentemente de pescado y muy bien cocinado y presentado, los camareros/as gran atención y rápidos.

Hemos estado tomando unas cervezas mi amiga y yo y hemos estado muy bien, la atención es estupenda, el camarero Paulo y isaam ha sido muy agradables, cervicales, y la tapa espectacular, muy rico todo!

Los Diamantes es uno de esos bares clásicos de Granada donde tapear si te gusta el pescado frito. Su carta es amplia y variada, con opciones que van desde boquerones y calamares hasta cazón o gambas. Es un sitio ideal para tomar algo de forma informal, ya sea en su terraza pequeña pero agradable o en el interior, donde hay muchas mesas. Eso sí, hay que tener en cuenta que el ambiente es muy ruidoso, lo que puede restar algo de comodidad si buscas una experiencia tranquila. Un punto a favor es que aceptan perros, lo cual se agradece si vas con tu mascota. El servicio suele ser rápido y eficiente, aunque el local esté lleno.

Hemos estado hoy almorzando y lo que más destaco es la profesionalidad del camarero, los cogollos con ajo y la fritura, que es bastante fina. Sin embargo, nos hemos encontrado varias porciones de cazón crudas que hemos tenido que dejar.

Productos excelentes. Buena comida. Servicio rápido y atento.

Funcionamiento general del establecimiento un poco caótico. El camarero de la terraza, rubio/pelirrojo con barba un crack. Lo mejor del local.

Comimos unas gambas rojas y unas almejas y todo muy bueno.