Restaurante Las Musas en Campo de Criptana

Un establecimiento muy agradable, buen servicio, buenas vistas, y un menú excepcional.

Excelente restaurante con variedad de rica comida que ofrecer. Si bien no pedimos de todo evidentemente, los platos de las mesas vecinas se veían también muy ricos y apetitos.....las migas y el tiznado, típicos manchegos, deliciosos!. Y añadidamente de espectacular, los molinos junto al restaurante, para uno trasladarse al magnífico libro de Cervantes, del El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha....digno sitio de visitar y degustar

Algunos pros y bastantes contras en nuestra visita a Las Musas. Como pro destacaré la ubicación y el local. Es muy bonito y agradable. Tiene una terraza genial para tomar algo con buenas vistas. Sin embargo, hemos encontrado más contras que cosas buenas, tanto en la comida como en el servicio. Comento la cuenta basándonos en la experiencia que hemos vivido hoy, que no sé si sera representativa o no. Hemos llegado y nos hemos tomado algo en la terraza para hacer algo de tiempo antes de comer. La camarera ha sido bastante seca, nada amable. Le hemos preguntado un par de cosas, ya que era la primera vez que comíamos aquí y queríamos saber sobre las posibilidades que nos ofrecían, pero parecía que le costaba contestarnos y lo hacía de mala gana. Nos ha chocado un poco su comportamiento. En primer lugar, nos han servido un aperitivo mientras leíamos la carta (te lo cobran al final). Estaba increíblemente bueno. Ha sido un palo ver que la comida nos ha decepcionado muchísimo después, con lo bien que parecían empezar. Las croquetas estaban demasiado tostadas por fuera y frías por dentro en muchas zonas. Típica mala ejecución en una croqueta que se ha congelado y se ha metido en aceite demasiado alto. Ha sido una pena porque estás pagando casi 4€ por una croqueta fría por dentro. Los puerros excesivamente caros para la cantidad y la calidad del plato, a nuestro gusto. No estaba malo, pero tampoco nada que disfrutes. Quizá demasiada vinagreta y poco sabor. Cuando hemos pedido los platos, hemos hecho hincapié en que pediríamos un pescado y una carne para compartir entre los dos. Cuando ha llegado el momento de servir los principales, otra camarera nos ha echado la bronca casi porque sólo había traído unos cubiertos de carne y otros de pescado. No hemos entendido nada, menos aún al haber avisado al pedir la comida. No es problema nuestro cómo se organicen entre el personal y si hay fallos de comunicación. La carne la pedimos "poco hecha" y, como se ve en las imágenes, está muchísimo más hecha que al punto. El bacalao, un poco frío y sin ninguna gracia. Llevaba un poco de pisto en la base del plato y listo. Hemos alucinado con el precio porque esperábamos muchísimo más. Hemos acabado con una torrija que sí merece muchísimo la pena. De las más ricas que he probado. En definitiva, un precio excesivamente elevado para lo que te encuentras en el plato y el servicio que te ofrecen. Teníamos muchas ganas de comer aquí y quizá demadiadas expectativas. No sé si volveremos, pero, de momento, si queremos comer bien, buscaremos otra alternativa por la zona.

Un sitio espectacular, decorado con muy buen gusto, comida tradicional y exquisita, trato inmejorable y y vistas impresionantes. Un sitio para apuntar y volver.

Entre los Molinos de la Mancha Un Restaurante 10

Muy bien menu y a un buen precio. Quizás deberían incluir el vino o alguna otra bebida en el menú aparte del agua. 4€ por una copa de vino de la casa y 2€ por un café solo, sin unos precios un poco altos. La comida muy rica y el trato excepcional.

Muy buen restaurante, con una vista preciosa al pueblo, pedimos menú y estaba riiquisimo todo en especial el puré de apionabo con huevo y chips...🤤🤤. El servicio muy bien también.

¡Ferneteria nunca decepciona! Me encanta el servicio, la comida y el ambiente en general.

Primero voy a explicar el porqué de mi valoración general pese a dar cinco estrellas en cada apartado, pero que no se tome como una crítica porque hasta el mejor escribiente hace un tachón, pero el lechazo deshuesado llevaba un trozo de plástico. Local muy bonito y limpio, situación inmejorable junto a los molinos de viento. El servicio perfecto, rápido, eficiente y agradables en el trato con el cliente. En cuanto a la comida decir que los quesos estaban muy buenos, el cordero deshuesado sabroso y las chuletillas muy bien hechas y de muy buen sabor, la tarta de queso manchego al horno impresionante.

El Restaurante Las Musas, ubicado en el corazón de Campo de Criptana, es un verdadero homenaje a la tradición culinaria manchega, con un toque moderno y elegante. En este acogedor espacio gastronómico, el comensal se embarca en un viaje por los sabores auténticos de La Mancha. La experiencia comienza con un aperitivo delicioso y equilibrado, una ensaladilla fresca acompañada de un crujiente pan artesano, perfecto para abrir el apetito. Como entrantes destacaron especialmente las migas manchegas, servidas al punto exacto de jugosidad, coronadas con uvas que aportan ese contraste dulce tan característico y delicioso de esta región. El queso frito es otro imprescindible; pequeñas porciones doradas y crujientes por fuera, que al morder revelan un interior cremoso y sabroso, un auténtico placer para los amantes del queso. Para los amantes de los sabores más intensos, el calamar a la brasa es una elección magnífica. Perfectamente cocinado a la parrilla, el calamar conserva toda su textura jugosa, acompañado de tomate asado que potencia aún más su sabor mediterráneo. La contundencia y tradición se hacen presentes en las chuletillas de cordero lechal, perfectamente doradas, tiernas y con el punto justo de sal, acompañadas de patata y pimientos asados, en una combinación rústica e irresistible. El cierre de la comida no podría ser mejor: un arroz con leche caramelizado, exquisito, cremoso, con un toque justo de dulzor y acompañado de un refrescante helado artesano, mostrando el respeto absoluto por los sabores tradicionales llevados a otro nivel. Y unos exquisitos hojaldres. En resumen, Las Musas es más que un restaurante; es un destino obligatorio para quienes quieran explorar y disfrutar de la esencia auténtica de la cocina manchega, siempre con una elaboración cuidada, producto de calidad y una presentación impecable.