Estuvimos unas amigas almorzando en una despedida de soltera. La comida estaba buenísima y el trato del servicio muy bueno, sobre todo por parte de Humberto.
Pongo algunas fotos de la comida. Mmmm que rico todo.
En cuanto pueda, repetiré.
Espectacular el sitio, música en directo con piano, comida exquisita y trato de los camareros insuperables, siempre pendientes, agradables, en especial Chris y María Jesús (dos auténticos profesionales).