En general el sitio está bien, tiene, tres zonas, una terraza exterior que está tapada por unos toldos de plástico por si hace viento, luego tiene una zona interior con mesas y barriles y luego tiene una terraza acristalada que da vista a la montaña.
Nosotros estuvimos dentro, a gusto dentro de lo que cabe.
Para comer pedimos una tapa de croquetas caseras que eran 6, luego pedimos calamares fritos y giozas rellenas.+2 cervezas
15€ por cabeza.