Restaurante La Cocina Abierta en Las Palmas de Gran Canaria

¡Comida fabulosa, anfitriones fabulosos! Elegimos el suflé de calabaza y los tomates marinados, este último tan sencillo pero tan sabroso. Los platos principales fueron guiso de mariscos y estofado de cabra, ambos deliciosos. Por si acaso, el cabrito viene con hueso. Añádanle una botella de vino rosado muy bueno que costó 14 € y agua, el total fue menos de 80 €. Gracias por una velada encantadora. Nos vemos en nuestra próxima visita a Las Palmas.

Situado en uno de los rincones más encantadores de la isla, La Cocina Abierta es mucho más que un restaurante: es una experiencia. Regentado por Francesca y Matteo, un matrimonio encantador que transmite su pasión en cada detalle, este lugar destaca por su ambiente acogedor, su cocina exquisita y una atención sencillamente impecable. Comenzamos con un delicioso suflé de calabaza como entrante, suave y lleno de sabor. De principales, probamos los gnocchi con salsa de tomate y albahaca —una combinación simple pero perfectamente ejecutada— y la tagliatelli con higaditos de pollo, un plato sorprendente y lleno de carácter. Cada bocado fue una celebración. Sin duda, un sitio sin iguales que deja huella. ¡Altamente recomendable!

Este lugar es uno de esos tesoros que esperas encontrar. Comimos aquí dos días seguidos y todo estuvo fantástico. Se nota que a Francesca y Matteo les encanta preparar buena comida y compartirla con sus clientes. Matteo prepara cada plato con delicadeza y un sazón perfecto. Y Francesca es tan cálida y acogedora que te invita a conversar sobre la comida y la comunidad como si fueras parte de su familia. Ojalá pudiera calificar este lugar con 10 estrellas.

Todo buenísimo y producto de calidad

Un lugar muy acogedor con deliciosos mariscos. La carbonara de mariscos estaba riquísima y el personal fue muy amable y atento.

Sin duda, nuestro restaurante italiano favorito en la isla. No te puedes perder los tallarines con hígado de pollo. Los dueños son encantadores, muy atentos y serviciales.

Se ha convertido en nuestro restaurante favorito en Las Palmas. La carta es corta pero muy bueno todo, ya hemos probado todos los platos y a cual más rico, pero si tuviera que elegir uno: los tallarines con sorpresa. Francesca es un encanto atendiendo y te explica todos los platos con pasión. Mateo en la cocina no habla mucho español pero es muy simpático y sus platos saben a gloria. La carta de vinos no es muy larga tampoco pero tienen alguno buenísimo.

Una mesa preciosa y una acogida extraordinaria. ¡Un ambiente cálido, cocina casera hasta los postres!

Lugar acogedor. Comida y atención muy casera. Te sientes muy bien atendido. El lugar es muy de casa. Bonito! Excelente atención! Lo recomiendo al mil por ciento.

Como si cocinara alguien de tu familia italiana. Delicioso todo y el trato muy cercano. Solo 6 o 7 mesas, lo justo para que te expliquen cada plato y lo disfrutes. Muy recomendable