Restaurante Finca Faragüit en Granada

Tuvimos una experiencia maravillosa en este lugar. Ángel y su equipo fueron increíblemente atentos y amables, haciendo que nos sintiéramos como en casa desde el primer momento. El salón es acogedor y elegante, y la chimenea le da un toque especial y cálido al ambiente. La comida estuvo de 10, con platos bien presentados y llenos de sabor. Sin duda, una experiencia para repetir. La mesa 13😉

Comimos espectacular y por un buen precio para dos personas. Con bebidas, entrante y dos platos de carne y cafés nos costó unos 74. Nada caro para lo rico que estaba. Pedimos unas croquetas de ropa vieja que estaban espectaculares, tenéis que pedirlas si o si y eso que no soy muy fan de las croquetas. Pero sin duda lo más rico la costilla de vaca, INCREÍBLE, la carne de despegaba sola del hues y se deshacía en la boca. Es un sitio muy bonito y un ambiente muy agradable.

Sitio agradable y peculiar por su decoración. La comida muy buena. Lo recomiendo.

Buen ambiente y buena comida en familia

Fuimos a tomar café y copas de licor después de comer y un sitio super bonito, música agradable con muy buen ambiente. Recomendable por lo menos para ir a tomar algo después de comer.

Muy buena comida, ambiente muy relajante y en plena naturaleza con un gran jardín tanto para beber como/o comer. El servicio podría mejorarse.

Llegamos el 22 de diciembre con reserva para una mesa afuera. Aunque había varias mesas libres al sol, nos ubicaron en una mesa a la sombra. En el baño no había agua del grifo y los tres platos de pollo que pedimos eran lamentablemente muy poco apetecibles. Según nuestra experiencia, no podemos recomendar el lugar. Sin embargo, el lugar era muy acogedor.

El sitio es precioso y el ambiente perfecto, con la chimenea encendida, aunque han habido varios detalles que han hecho que la velada no haya sido perfecta. Uno de ellos es que a pesar de tener chimenea hacia frío. Y otro ha sido que los platos tenían muy buena presentación pero muy escasos. Hemos pedido la fideuá con atún rojo, y en la carta especifica que es para dos personas, sin embargo se ha quedado bastante escasa, ya que traía muy poca cantidad para dos personas. Lo mismo ha pasado con las chuletitas de cordero. Lo mejor de la comida ha sido el postre que estaba delicioso ( la tarta de chocolate, el carpaccio de piña y la tarta nazari), y por supuesto el servicio y el ambiente como he dicho antes.

Un sitio que cuida todo al detalle, desde la decoración hasta todo lo que sirven. El trato del personal es impecable. Sin duda volveré en cuanto pueda!

Uno de los mejores bares para tomar copas en Granada. Sin embargo, hay un inconveniente que puede quitarte las ganas de volver: aunque cuentan con más de 100 mesas en el exterior, estufas para el invierno y una cuidada decoración, la posibilidad de consumir en la terraza depende del camarero que te atienda. Algunos permiten el servicio en esa zona, mientras que otros no, argumentando que es decisión del encargado. Resulta difícil creer que el propietario invierta en una terraza tan bien equipada, con mantas, estufas e incluso decoración navideña, para que luego algunos empleados no quieran trabajar en esa área.