Restaurante El Higuerón en Fuengirola

Uno de nuestros restaurantes preferidos. La calidad de la comida es excelente y el restaurante tiene mucho encanto. Pasamos a comer todas las veces que podemos y nunca defrauda.

Me gustaría encontrar un punto negativo, aunque sea muy pequeño, pero no es posible. Preferiría darle una sexta estrella. El entorno es magnífico, el personal elegante, la vista impresionante y la comida... EXCELENTE. No es un lugar barato pero el precio pagado merece la pena. Es anecdótico, pero incluso los baños merecen una visita.

¡Qué encanto! Fue nuestra primera visita al restaurante y comimos en el comedor. Nuestra camarera (María) y sus compañeros nos atendieron de maravilla. El restaurante es precioso y las vistas espectaculares (por desgracia, es imposible ocultar todas las grúas de construcción que se abren paso hacia la costa…). La carta es interesante y ambiciosa. Curiosamente, la comida es hermosa, bien presentada y buena, pero no excelente. Seguramente volveremos.

Fantásticas vistas. La comida y el servicio de 10. Eso sí, hay que pagarlo.

Extraordinario no tiene parangón

Experiencia espectacular. Superó todas nuestras expectativas. Todo muy cuidado, vajilla, ambiente y decoración. Servicio increíble en especial María y Cristina, sugerir dos platos que estaban exquisitos. Calidad y presentación superior. Volveremos pronto, muy pronto

El restaurante está súper chulo, decoración muy mona y el baño súper guay. La comida buenísima, pedimos tostadas de sardinas y pinchos de foie de primero y de segundo presa ibérica, solomillo, lubina salvaje y chuletillas de cordero. Todo muy bueno y nuestro camarero súper amable. Repetible. No saqué fotos porque tenía hambre.

Uno de los restaurantes más bonitos en los que hemos estado. Nos sorprendió gratamente su decoración y las vistas desde lo alto de la montaña. La comida muy rica y el servicio de 10.

Una experiencia excepcional de principio a fin. Desde el recibimiento hasta la despedida, el servicio fue impecable, destacando la atención y profesionalidad de Charlie, quien hizo que nuestra visita fuera aún más especial. La comida, simplemente deliciosa. Probé una fabada, una de sus especialidades, que estaba exquisita, y una tortilla semi cruda, en su punto justo y con un sabor increíble. Cada plato estaba elaborado con mimo y sabor auténtico. El entorno es otro punto fuerte: las vistas aéreas son impresionantes, creando un ambiente único para disfrutar de la velada. Y un detalle que no pasa desapercibido: los baños, dignos de una película. Cuidan cada rincón del restaurante con esmero, lo que demuestra su compromiso con la excelencia. Sin duda, un 10 sobre 10. Volveré sin dudarlo y lo recomiendo a cualquiera que busque buena comida, un servicio impecable y un lugar especial.

Todo estupendo la carne buenísima y tierna,un poko elevado el precio pero muy bien en general