Restaurante El Centro en Agüimes

Muy buena comida, en un ambiente tranquilo el trato del personal un 10. Volveremos sin lugar a duda.

Mi sitio favorito de Guayadeque, la comida siempre espectacular, los camareros muy simpáticos, a pesar del volumen de trabajo que suelen tener, y el ambiente, según a la hora que vayas, si vas a una hora punta suele estar a tope, pero si vas más temprano o más tarde disfrutas tranquilamente de la experiencia.

Buena comida a unos precios razonables. El lugar es especial, al ser cuevas

La verdad que llevo tiempo comiendo aquí, y el trato que recibí esta última vez no fue para nada agradable, entiendo que como persona a lo largo del día acumulas cansancio y no es el mismo trato a primera hora del servicio que a la última. Pero es muy desagradable recibir por parte de un camarero después del tipo “acaban de empezar y ya me tienen cansado” o cierto tipos de actitudes que son muy denigrantes como cliente. Por último añadir que la comida a bajado de calidad con respecto a veces anterior, vueltas de ternera duras, papas arrugadas que si no todas casi todas venían con gusanos y para terminar añadir que las dos últimas jarras de vino que pedimos que eran de tinto nos las rebajaron una con agua con gas y otra vete a saber con que. Una lástima.

Para mí es indiscutible que es un acierto venir a comer aquí. Comida típica canaria, buen servicio y un restaurante peculiar.

Estupendo como siempre. Buenísimas comida y esta vez tenían todo en la carta disponible. Lo pasamos genial con bastante de comer!! Gracias equipooo!

El local es increíble! Una preciosa casa cueva donde tienes la sensación de estar en una caverna. Respecto a la comida destacaría sus carnes, hechas todos a la brasa y con cariño. Un deleite al paladar. Muy económico para la calidad que ofrece. El servicio muy correcto también.

Era la primera vez que visitaba un restaurante de este tipo. Está construido en piedra, dentro de una especie de cueva en la montaña. Las mesas y los bancos también son de piedra. No hay señal de teléfono dentro, lo que le da un encanto especial. Los camareros son muy amables. Las raciones son generosas, con un sabor y una calidad excelentes. Elaboran su propio pan y vino, y se nota el esmero que le dedican. En cuanto al ambiente, le daría un cero. Cerca de nosotros había una mesa de unas diez personas, probablemente lugareños originarios de Sudamérica. Hablaban tan alto y armaban tanto alboroto que todo el local resonaba. No está bien ser egoísta e irrespetuoso con los demás comensales. ¿En qué momento perdimos la necesidad de comportarnos con educación y civismo, y la consideración hacia las personas que nos rodean? Vine a cenar y salí con un fuerte dolor de cabeza, porque el ruido era insoportable y constante. Recomiendo encarecidamente el restaurante, pero sugiero amablemente al personal que recuerde a sus clientes, de manera educada, el comportamiento adecuado y las buenas maneras básicas.

Acudimos 4 adultos y un niño. Había muchísimo ruido, a veces no nos oíamos dentro de nuestra propia mesa. Nos dicen que una persona se encarga de la bebida y otra de la comida y podemos observar que en la mesa de al lado aquel camarero que a nosotros no nos quiso traer más bebida pq lo hacía su compañero les sirvió en tres ocasiones bebida extra. Pedimos unas chuletitas y estaban recalentadas y pasadas. Las papas arrugas, queso frito, el chorizo y el escalope estaban ricos. Para el niño pedimos pechuga y que si nos lo podían traer lo primero y fue el último plato. Preguntamos por los postres nos dijeron que se encargaba otra persona y que le pedían que acudieran a nuestra mesa y todavía estamos esperando.

La verdad es que íbamos con hambre porque veníamos de las palmas así que no dijimos que no al pan con alioli (que trajeron sin preguntar y costando 2 euros solo el pan ) pedimos carne de fiesta , gambas al ajillo ( ración pobre y a mi gusto mal ejecutado el plato , no salía con el humo ni burbujeando como de recién hecho ) , gofio escaldado riquísimo y buen precio y buen ambiente la verdad que lo demas a gusto todo .