Restaurante El Castillo en San Bartolomé de Tirajana

Comida correcta pero el servicio muy desorganizado en fin de semana

No tardaron en sentarnos pero nadie nos atendió en un buen rato ,nos trajeron dos veces la cuenta que no nos habían atendido todavía ,hoy un poco descontrol ,otras veces muy bien

Cena de sábado inolvidable: paella doble y servicio de primera Fuimos un sábado por la noche y, nada más llegar, el camarero nos recibió con una sonrisa y la mejor disposición, guiándonos a una mesa en la terraza recién reformada desde la que se ve el pequeño puerto. El local se nota cuidado y coqueto, perfecto para alargar la velada. Para abrir boca pedimos puntitas de calamar, un gofio escaldado cremoso y la ensalada de la casa con tomates del sur de la isla; todo llegó rápido, caliente y con ese sabor casero que se agradece. De segundo compartimos dos paellas: una de verduras, que nos sorprendió por el punto del arroz y la intensidad del caldo, y otra de marisco repleta de sabor atlántico; ambas estaban sencillamente impresionantes y llegaron a la mesa al mismo tiempo, detalle que valoramos mucho. El trato del camarero fue de primera: atento sin agobiar, pendiente de que cada plato saliera perfecto. En resumen: cocina canaria y mediterránea bien ejecutada, un espacio bonito y reformado y, sobre todo, un servicio que hace que quieras volver cuanto antes. ¡Repetiremos seguro! 😊

Lugar encantador, personal muy amable, pescado delicioso...

La relación calidad-precio está bien. El pescado es fresco y de buena calidad, se nota que trabajan con buen producto. Sin embargo, el servicio fue muy lento. Llegamos cuando solo había tres mesas ocupadas, pero a medida que el lugar se fue llenando, vimos que todos comenzaban a recibir sus platos... menos nosotros. Tal vez tuvimos mala suerte esta vez 😃.

¡¡¡Productos muy frescos!! ¡¡¡Simplemente delicioso!!

Relación calidad precio muy buena. El servicio correcto. Sin embargo, hemos tenido un problema ya que al pedir la comanda ( éramos seis personas) hemos decidido preguntar al camarero si todos los platos que estábamos pidiendo era excesivo para las personas que éramos. El camarero, ante la pregunta nos comunica que va a consultar con el cocinero, y dueño del local, para poder asesorarnos bien. Tras unos minutos regresa y nos comenta que para poder comernos los entrantes que habíamos pedido nos aconsejaba después pedir Cherne para 4 personas y Salma para 2 ( nuestra idea era pedir varias raciones y compartir para probar un poco de todo) . Tras conocer la opinión del cocinero y haberle explicado que queríamos probar de varias cosas y de ahí el pedir varios platos, decidimos hacerle caso y pedir lo que nos recomienda. Nuestra sorpresa ha sido cuando tras comernos los entrantes, nos han traído una bandeja enorme con el pescado que nos había recomendado el cocinero, una bandeja que era imposible de comer tras haber comido primero los entrantes. Nos hemos sentido decepcionados ya que hemos salido con la sensación de que nos ha querido vender el pescado aún sabiendo que era demasiada comida y que habíamos preguntado primero por la cantidad, solo por hacer una cuenta más elevada. Cuando se lo hemos comentado al camarero, nos consta que el cocinero nos ha escuchado y sin embargo ha pasado de la situación. Una pena porque la comida estaba muy rica.

He puesto un cuatro porque la 5 estrella es para Mari Cruz.. cambio a 5 estrellas aunque los camareros no son ni la mitad de guapos que Mari Cruz son más que profesionales...

Soy Víctor el nieto de mi abuela este es su móvil mi comida era pescado empanado que estaba un poco mala mi abuela comió atún que estaba muy bueno y mi abuelo comió sargo y le encantó estaba vacío y tardaron 20 minutos el ambiente era muy malo y los camareros muy buenos

Ambiente confortable con buena comida a precios aceptables.