Restaurante Casa Masip en Ezcaray

Como siempre la comida muy buena. El personal muy atento. Había dos turnos de comida asi que los platos venían muy rápidos. Igual demasiado. Pero todo bien

Ezcaray tiene mucho encanto, y este restaurante le da parte de ese encanto. El salón es muy acogedor, escuchar reír y conversar al resto de los comensales te mimetiza con el ambiente familiar. Piedra y madera, ¿que mejor salón? 🥰 En cuanto a los platos, en nuestro caso que éramos dos personas, probamos: - 1/2 de Pochas. - 1 de Setas Trompeta de los Muertos. - 1 de Canelones. - 1 Arroz con setas y gambas. - 1 Estofado de ciervo. - 1 Tarta de Manzana. - 1 Quesos riojanos con membrillo y nueces. En todos los platos nos sorprendieron gratamente… ¡Que ricos! Para un menú invernal fueron unas elecciones perfectas! Obviamente lo acompañamos con una botellita de vino 🍷 Y no podemos dejar de lado la atención. Nos atendió una camarera que nos ofreció todas las posibilidades y comodidades para poder probar muchos platos sin excedernos en las raciones! Muy agradable y atenta. Personalmente, os recomiendo comer aquí si estáis por Ezcaray, pero eso sí, mejor reservar mesita antes de ir.

Un acierto entrar a este restaurante. Cuando volvamos por Ezcaray, será parada obligatoria. La ensalada de ventresca muy buena. La morcilla, exquisita! Y las albóndigas muy buenas también. Además, el trato y atención, de 10.

Experiencia gastronómica espectacular

Buenísimo todo trato inmejorable en un pueblo precioso

Fuimos un domingo pasadas las 15h a Ezcaray y Angelines nos dio una mesa en "La Capilla, un salón muy acogedor en la parte alta con unas vistas preciosas al jardín. Elegimos el menú de fin de semana (35€ con postre pero sin vino) que incluía dos primeros y un segundo a elegir. Nos dieron como aperitivo una brandada de bacalao que estaba muy rica. Además del menú pedimos para compartir una setas con una base de puré y yema que estaban muy buenas. Los primeros eran menestra de verduras y alubias que estaban muy ricas y de segundo cordero guisado que también nos encantó o bacalao que no probamos. Una cosa que no me gustó fue que pedí cambiar el postre por el café y no me dijeron que no pero luego nos cobraron los cafés. No sé si el camarero que se le veía muy joven no se enteró o qué, pero me pareció un detalle un poco feo. Por lo demás el sitio es muy agradable y la comida muy rica.

Comida y sobre todo el servicio ha sido un espectacular. Sitio super recomendado

Fuimos dos parejas con tres niños. Todo fueron facilidades desde el primer momento. Nos ofrecieron diferentes opciones para los niños, nos aconsejaron un vino estupendo a precio más q razonable. La comida muy buena, sobre todo las alubias blancas, a un precio ajustado. Volveremos

Hablo del bar no del restaurante. El local como siempre, la atención nunca fue especial pero últimamente va a peor, no atienden, se pasan la atención unos a otros y las dueñas como que no están para resolver nada.la comida es bastante buena, precios de ezcaray y llega un momento que todoes vaciar mesas para comer que casi te tiran

El lugar es muy agradable y acogedor. Sin embargo, la comida nos dejó “fríos”. Quizás no elegimos bien, pero pedí pisto y me pareció extremadamente soso. También nos sorprendió el precio anormalmente alto de todos los postres (11 euros). Un poco decepcionante.