Restaurante Carboneros 27 en La Línea de la Concepción

Un miércoles, una visita a los alrededores y ahora a comer, llegamos al centro y nos decidimos por este restaurante, que maravilla!, la cocina estupenda, comimos de lujo y el señor súper agradable, como casi todos los lineños, volveremos.

Una locura el sabor de cada plato, único y especial. Repetiría cada día que pudiese. 10/10 recomendable para todo tipo de personas

La carne (lomo bajo de angus) era espectacular. Buena atención. Si ue es verdad que la zona interior esta mal insonorizada si hay bastante gente.

Muy buen sitio para comer carnes a la brasa, ensaladas y entrantes muy elaborados. Buena carta de vinos. Aparenta ser más caro de lo que es. Buen ambiente con un comedor acogedor.

El mejor restaurante de La Línea con numerosos entrantes y buena carne a la brasa. Su carta es una gran innovación de contrastes dulces y salados que sorprende al paladar. Llegamos sin reserva y enseguida nos buscaron una mesa y se nota que hay muy buena organización del servicio. A destacar la milhoja crujiente de rabo de toro y queso payoyo, la burguerdonut y el steak tartar con helado de queso manchego, una explosión de sabores. Además, hemos tenido la suerte de probar la japonesa de Atún, puesto que era el certamen de la Ruta del Atún y como no, ha ganado por votación popular. Sin duda repetiremos.

El ambiente es precioso y las tapas son una pasada. La única razón por la que perdimos un punto es porque se permite fumar dentro mientras la terraza está abierta, y respiramos el humo del cigarrillo mientras comíamos. Entonces, por favor, creen una zona exterior separada.

Fuimos a cenar a este restaurante en pleno centro y la experiencia fue muy buena. Desde el principio nos sorprendió la decoración y el ambiente del lugar, especialmente la terraza con sus luces en cada mesa, que le dan un toque muy acogedor. El servicio fue excelente en todo momento, atentos y amables. Éramos tres personas y pagamos unos 32€ por cabeza. Pedimos para beber dos copas de vino, tres Fantas de naranja y un agua natural. Como entrante probamos la ensaladilla de gambas, que venía acompañada de chips de yuca en lugar de las típicas patatas de bolsa, un detalle original y acertado. Después compartimos un croissant de pulled y dos miniburgers con donut glaseado: la mezcla del dulce del donut con la ternera fue toda una sorpresa, un contraste muy rico y diferente que merece la pena probar. Para finalizar pedimos un lomo alto (300 g por 29 €). Eran tres trozos algo pequeños, pero la carne estaba en su punto y de buen sabor. En general, un sitio donde se come bien, con propuestas originales y un ambiente muy agradable. Para rematar la cena, acabamos con dos postres, un sorbete y un brownie de chocolate con nueces. Eso sí, recomiendo reservar porque estaba lleno y es fácil quedarse sin mesa.

Acabo de comer allí.....y todo absolutamente todo de 10,sin más, mención especial a la burguer-diputados......diferente a lo habitual y muy recomendable.

Espectacular, muy rico todo y un muy buen servicio. Muy recomendable

Comida extraordinaria, trato maravilloso Excelente eleccion Lo recomiendo muchísimo