Restaurante Ca'n Aya en Garachico

Mesas en la acera estrecha, muy agobiante. La comida buena y abundante, precio bien. No hay reservas. Llegas y te apuntan a esperar que se vaya alguien.

Comida riquisima trato inmejorable me encantó todo exquisito relación calidad precio un 10.

Todo estuvo muy bueno, especialmente las gambas al ajillo. Camareras amables y buena sangría. Aconsejado. HOLA

Amabilidad y servicio excepcional. Comida muy rica. Sin dadu para repetir.

Comida muy sabrosa, puedes reconocer y saborear los ingredientes. Comimos entrante, plato principal y postre.

Restaurante sorprendentemente bueno y atractivo con una hermosa vista. La comida era deliciosa y no cara. Teníamos mejillones, diferentes tipos de tostadas y patatas picantes. Una ventaja adicional es que el restaurante abre a la hora del almuerzo.

¡Absolutamente vale la pena una visita! ¡Lo que sirven aquí es increíblemente bueno! Todo estaba fresco y tenía un sabor delicioso. El donde super amable

Todo perfecto: ambiente, atención, comida, vistas y precios. Muchas opciones vegetarianas, que se merecen 5 estrellas en todos los sentidos. RECOMENDADÍSIMO💜

Justo en la calle. Pero eso es lo único de lo que quejarse... El resto es simplemente perfecto. La mejor cocina canaria, el mejor servicio... En definitiva: la mejor cocina que ofrece Garachico. ¡Y el precio, si fuera más alto, seguiría siendo razonable! Sin lujos, ¡simplemente genial!

Si buscas un restaurante donde disfrutar de una experiencia culinaria memorable, Ca’n Aya es una elección impecable. Este establecimiento te sorprende con platos deliciosos, elaborados con ingredientes frescos y de calidad que capturan la esencia de la cocina mediterránea. Empezamos con un pisto balear que, sin duda, es uno de los mejores que he probado: un plato sabroso, equilibrado y lleno de la frescura que solo los ingredientes auténticos pueden ofrecer. La musaka, por otro lado, estaba perfecta, con una combinación de sabores ricos y texturas suaves que te dejan sin palabras. El salteado de calamares y gambas era espectacular, con los mariscos en su punto justo de cocción y un toque de sabor que te transporta al mar. También hay que destacar la ensalada de queso y aguacate, una combinación fresca y ligera que aporta el contrapunto perfecto a platos más intensos, con una textura y sabor exquisito. De postre, el pastel de queso y el coulant de chocolate fueron la guinda del pastel. El pastel de queso era suave, cremoso y con un sabor sutil pero presente, mientras que el coulant de chocolate complació hasta a los más golosos, con su interior de chocolate fundido que se deshacía en la boca. En resumen, Ca’n Aya es un lugar donde cada plato es una fiesta de sabores que te invita a volver una y otra vez. Si quieres disfrutar de la mejor cocina de la zona, no puedes dejar pasar la oportunidad de visitar este restaurante. Totalmente recomendable. Además, el servicio y las cocineras fueron muy simpáticas, lo que hizo que la experiencia fuera aún más agradable.