Restaurante Bollullo Oasis en Candelaria

Muy buena experiencia,la comida de lujo, y el atendimiento de 10, Livia nos trató muy bien, volveremos!! gracias!!!

Las croquetas y los chipirones fritos de entrante estaban muy ricos, y el pulpo también estaba delicioso. El filete de ternera con patatas fritas estaba simplemente preparado con descuido y lamentablemente demasiado salado. Mojitos muy sabrosos a buenos precios. Pero no pidas un Aperol Spritz... obtendrás un cóctel parecido al Negroni que es demasiado amargo. Tuve que devolverlo... pero el servicio fue servicial y cambió las bebidas por mojitos sin cobrar... ¡gracias por eso! ¡La tarta de manzana y el bizcocho con crema de maracuyá fueron un sueño!

Muy buena comida a un precio justo, servicio amable y atento trilingüe (inglés, español, alemán). Bonito mobiliario y ambiente logrado con magníficas vistas al puerto deportivo. ¡Tuvimos una gran velada!

Gran restaurante con personal amable, comida deliciosa y una gran vista del puerto deportivo.

Fue todo espectacular .. nos atendió un señor muy amable que nos asesoró en todo y también una chica muy maja Livia que nos atendió de maravilla. Gracias chicos . Volveremos

El servicio impecable. Los entrantes sin más, la ensaladilla un poco caliente y sin sabor. El arroz si estaba muy bueno. Seguramente en en el primer salón con los ventiladores se está más agradable ( íbamos con reserva ).

Comida muy rica, muy buena atención por parte del personal y unas vistas geniales

Un buen restaurante con un servicio muy profesional, atentos en todo momento y rapidez en cuanto a la comida. Pedimos calamares y croquetas de cochino y estaba todo buenísimo. Sin duda lo mejor es la terraza que tienen con vistas a la basílica de La Candelaria y al mar.

Comida muy rica. La parrillada de pescado y las carnes en su punto. Y precio sobre 25€ por persona. Lo único a mejorar sería el ceviche que estoy acostumbrado al estilo peruano y llevaba una salsa un poco espesa para nuestro gusto.

Hoy ha caído la del pulpo en tenerife. Pero nosotros fuimos de brunch y aunque al principio estábamos un poco incómodos porque nos mojábamos un poco en su terraza. Lo solucionaron a la perfección. Personal muy amable y servicial. El dueño muy dispuesto a ayudar. El brunch con anécdota pasada por agua y granizo pero muy rico como siempre. Gracias al restaurante por un brunch anecdótico y para recordad con buen sabor de boca. Volveremos.