Restaurante Alarz Bahía Club en Arrecife

¡¡¡Tuve una gran experiencia!!! La comida estuvo absolutamente deliciosa, pero lo que realmente hizo que la velada fuera especial fue el servicio excepcional. El gerente del restaurante y su equipo nos recibieron calurosamente y nos hicieron sentir increíblemente bien atendidos durante toda la comida. Su profesionalismo y amabilidad realmente se destacaron. Muy recomendable una vez que estés en Lanzarote 🩵🩵🐟🐟🌊🌊🌊

Pasé por unas copas (no comida): servicio atento (gracias especialmente a Airam), cócteles perfectos y ambiente relajado. Recomendado.

Nos alojamos en el hotel y que alegría tener un restaurante con reconocimiento de la guía Repsol justo debajo, según llegamos sin reserva nos antendieron (no había mucha gente), pero el trato es bueno y la comida muy rica, pescados frescos del día bien elaborados, respetando el producto y con un chef vasco, todo muy top y salimos a 37€ por persona

Excelente atendimiento, exquisitos platos , recomendaciones para paladear, en definitiva todo un placer disfrutar en este restaurante, totalmente recomendado .

Experiencia gastronómica excepcional. De los mejores lugares para disfrutar de una buena cocina, una u bicacion increíble y un servicio excepcional, con un responsable de sala de vital, restaurante 5 estrellas. Platos muy bien elaborados, servicio pulcro y materia primas honestas. La tarta de queso de ensueño. Volveremos a probar más opciones de la carta

Visité el restaurante solo un sábado por la noche alrededor de las 8 p.m. mientras me hospedaba en el hotel de vacaciones desde el Reino Unido, ya que mi hija no vio nada en el menú que le gustara. La decoración y el ambiente del restaurante es encantador. El personal fue servicial y atento, no hubo problemas en ese sentido. Todos entendían inglés y eran serviciales. Lo único que diría es que el menú que se muestra a través de la información digital del hotel no parece coincidir con el restaurante y algunas cosas no estaban disponibles, como las ostras y los camarones a la parrilla. También tuve problemas para reservar a través del código QR digital del hotel, ya que la versión en inglés no se cargaba correctamente y aún así pedía los detalles de la reserva en español. Terminé eligiendo la carne de res añeja (mediana) que estaba bien cocida y sazonada, con una guarnición de papas negras fritas (básicamente son papas baby sazonadas). La comida estuvo muy bien. Luego fui por la tarta de queso porque había visto críticas positivas, pero no había mermelada como vi mencionado en el menú. Fue agradable de todos modos.

En el 1° momento que pisas el restaurante te da la bienvenida un profesional del sector que te hará vivir una experiencia gastronómica de lo mas agradable. Sus platos están super elaborados y quieres probar cada uno de ellos.. Ya son dos veces que visito éste sitio y no he encontrado nada negativo. El personal que trabaja alli es muy profesional. Sus cocktails son buenísimos. Los postres de vicio. Sin duda iré mas de dos veces.

Elegimos Alarz Bahía para una cena familiar por recomendaciones. El ambiente era agradable, pero la iluminación podría mejorar. La configuración actual proyecta un brillo naranja sobre todo, incluidos los platos, lo que resta valor a la presentación. El personal fue amable y atento, pero noté un par de descuidos en el servicio. Después de terminar mi primera copa de vino, nadie me ofreció otra, lo que me pareció una oportunidad perdida. Además, cuando terminamos de comer, tuve que esperar a que alguien se diera cuenta y preguntara si estábamos listos para pagar la cuenta. Finalmente me levanté y pagué en la recepción. Pedimos tres platos y esperamos más de 40 minutos, a pesar de que el restaurante estaba casi vacío. La comida estaba deliciosa; El pescado estaba bien cocinado y decente, pero nada excepcional. Sin embargo, el tamaño de las porciones era extremadamente pequeño. De un pescado de tamaño medio (el rodaballo) consiguieron servir entre 4 y 6 porciones, lo que es sencillamente insuficiente por plato. No se incluyeron acompañamientos (3 espárragos) y este no era un menú de degustación. Lo más destacado de la noche fue el postre: húmedo, creativo y delicioso. Considerándolo todo, no estoy seguro de volver.

Fuimos a finales de noviembre y pedimos menú degustación, a mi chico no le gustaba mucho la idea porque no le gusta probar cosas “raras”. Al final salimos los dos alucinados con los platos, para mí de los mejores restaurantes donde he comido.

Platos deliciosos y bien atendidos, gracias Jessica por la recomendación del postre y al resto de compañeros.