Restaurant Rostei en Begur

Una joya gastronómica en el corazón de Begur ¡Qué placer descubrir —o mejor dicho, redescubrir— este encantador restaurante situado en pleno centro de Begur! Es de esos lugares que enamoran desde el primer día y que, por muchos años que pasen, siempre te hacen sentir como en casa. Vamos desde hace una vida y nunca nos cansamos de repetir. Cada visita es una experiencia que te reconcilia con la buena comida y el trato humano. Los camareros, siempre amables y apasionados por su trabajo, transmiten esa sensación de que aquí cada detalle importa. Los platos son de una calidad excepcional -se nota en cada bocado que hay oficio y producto de primera. Me gustaría destacar especialmente las recomendaciones fuera de carta: unas setas salteadas con huevo frito y puré de patata que son una auténtica delicia, ¡y sólo por 11 euros!. Por unos 40-50 euros por persona, puedes disfrutar de una comida completa -primera, segunda, postre y bebida incluida-, una relación calidad-precio que cuesta encontrar. Y, cuidado, el momento dulce: las trufas de fresa del final. Un capricho tan bueno que conviene pedirlo con antelación, ¡porque quieren! El restaurante dispone tanto de un interior acogedor como de un exterior encantador, perfecto para disfrutar del buen tiempo ampurdanés. En definitiva: un sitio con alma, con historia y con un amor por la comida que se nota en cada plato. Sin duda, uno de los mejores restaurantes de Begur —si no el mejor. Volver es siempre un placer.

El restaurante Rostei, en pleno corazón de Begur, es una parada imprescindible para quienes buscan una experiencia gastronómica de alto nivel. El producto es sencillamente impresionante: ingredientes de primera calidad tratados con respeto y creatividad, que realzan la esencia de cada plato. El local, con su encanto y ambiente cuidado, invita a disfrutar con calma, y el servicio es cercano y profesional, siempre dispuesto a recomendar y atender con detalle. Es cierto que los tiempos entre plato y plato resultaron largos, algo que puede romper un poco el ritmo de la comida, pero la calidad de lo servido hace que la espera tenga recompensa. En conjunto, Rostei se consolida como un lugar esencial para disfrutar de Begur y su rica oferta culinaria.

Fuimos a última hora y nos pusieron en una mesa muy bonita, el restaurante es precioso. Servicio fue rápido pero la cerveza estaba un poco caliente. La comida estaba muy rica sobre todo el canelón de foie. Días muy concurridos puede faltar parte de la carta

Nos llevamos una grata sorpresa con este restaurante, le indicamos que había una persona celiaca y podían adaptar todo tipo de plato y postres incluyendo fritos, ya que el cocinero es celíaco. Trato muy muy bueno y comida estupenda también.

Un restaurante para visitar sin dudarlo cada vez que pases por Begur. Comida de 10, producto de muy buena calidad y servicio genial (simpáticos y atentos). Nosotros íbamos con una familiar celíaca y además de que el chef también lo es, la atención y el cuidado con la selección de platos ha sido insuperable, aunque pueden comer prácticamente todo (frituras inclusive), y lo que no pueden lo adaptan. Muy contentos con esta cena que hicimos en Begur.

Un lugar que disfrutamos desde hace mucho tiempo, pero lamentablemente hemos notado un notable descenso tanto en la calidad de la comida como en el servicio. En nuestra última visita, nos sentimos presionados, como si nuestra presencia fuera una molestia. En cuanto al plato principal, seguimos la recomendación de una lubina para compartir para 3 personas. Lamentablemente, la cantidad servida fue más bien de dos raciones, y el precio por persona fue superior al indicado para una ración individual en la carta. Las guarniciones también eran muy pequeñas, dando la impresión de una ración insuficiente. Sin embargo, la cuenta sigue siendo particularmente alta. Es una pena, ya que se está convirtiendo en una experiencia cada vez más turística, lejos del hermoso lugar que tanto habíamos disfrutado.

Restaurante recomendado en Begur, buen ambiente, sitio perfecto, personal amable y calidad de la comida excelente. Volveremos sin duda!

Recientemente tuve el placer de cenar en este encantador restaurante. De entrada, pedimos ensaladas frescas y muy sabrosas. Como plato principal, disfrutamos de unos deliciosos cangrejos de río y camarones. El único pequeño inconveniente fueron las patatas a la parrilla, que estaban un poco aguadas y no tenían la textura crujiente que esperábamos. Sin embargo, fue un pequeño detalle en una comida por lo demás excelente. ¡Sin duda, recomiendo este lugar a los amantes del marisco que busquen una experiencia gastronómica agradable!

Perfectamente ubicado junto a la iglesia de Sant Pere, puedes esperar hasta la 1 p. m., hora de apertura, sentado en el banco del muro norte de Es Pedris Llarg. El servicio, la comida y el trato son excelentes. Los platos y la cantidad son excelentes. La relación calidad-precio del menú es excelente para este tipo de establecimiento. Lo recomiendo.

Nos recomendaron este sitio para cenar, así que llamé al mediodía para reservar. La persona que me atendió súper amable me preguntó si quería interior o terraza. Le comenté si podía ser terraza (ya que somos fumadores) y nos dio una mesa con una ubicación estupenda. Cenamos de lujo, pedimos 2 platos para compartir y luego cada uno un segundo. Los camareros amables y atentos. La comida deliciosa y el postre (torrijas) espectacular!! Volveremos 😍