Restaurant Rostei en Begur

El lugar está muy bien ambientado, eso suma puntos. La comida es adecuada aunque para mi, con precios un poco elevados.

Muy rico todo, muy amables y restaurante bonito, con una terraza acogedora

Fantástico, comida exquisita, saben lo que hacen y lo hacen muy bien hecho, con las mesas que tienen el servicio es esmerado y atento, volveremos, les recomendamos!

La comida es buena, producto de calidad aunque de cantidad bastante escasa. Un detalle es que por ejemplo éramos 4 personas, pedimos pan y nos traen 3 cortes. Son cositas que marcan la diferencia. También hemos pedido cava y una vez servido se dan cuenta de que se han equivocado de cava… obviamente nos lo hemos tomado porque nos sabía mal. Tampoco nos gustamos que en 3 ocasiones nos querían sacar los platos de los entrantes cuando aún no habíamos terminado.

Llevo un tiempo recalando en la preciosa localidad de Begur , de una manera ininterrumpida. He tenido ocasión de visitar en diversas ocasiones este Restaurante , sin llegar a ser un cliente fijo , y mi sensación desde el primer día ... una catedral del " savoir-faire " culinario. Rostei, es uno de esos lugares emblemáticos de obligada visita donde el cliente se siente como en casa, mimado. Desde la entrada al mismo local, donde la Jefa de Sala te recibe con una amplia sonrisa y la elegancia impecable de alguien que sabe del oficio y de la responsabilidad que tiene en cada servicio al frente de su Restaurante. El local es cálido, acogedor, bonito , romántico y con clase , sin más dilaciones , perfecto. Si lo que se busca es una velada distendida y cálida . Reitero , he tenido la ocasión de disfrutarlo en diversas ocasiones y diversas gentes. El personal de sala es exquisito, y dinámico; en esta última ocasión , llegamos bastante tarde y sin reserva se gestó lo imposible para que cenáramos, además al aire libre , en la segunda planta , en un rincón de ensueño. Mágico. Varios camareros entre ellos Beth , Arnau y un chico carismático, cuyo nombre no alcanzo a recordar, vestido de atuendo blanco que nos recomendó el vino de cosecha propia para maridaje y el aceite de Jaén catado por él, hicieron que nuestra estancia fuera, perfecta y amena. El producto , es sin más el buque insignia que pone el broche de oro al reclamo de asistir; cocina tradicional , con producto de proximidad bien tratado, frutos diversos de la mar , con algún guiño a la sofisticación que no defrauda, pero sin extravagancias innecesarias que puedan empañar el verdadero protagonismo y esencia del sabor genuino al paladar , que tras cada bocado , enamora. Es por eso , que tras varias veces disfrutando de cogerle el pulso a este emblemático lugar , he/hemos decidido hacer mi pequeña aportación , (si sirve de algo) para alentar , reconocer y felicitar por el culto a la hostelería que este templo rinde a sus comensales en cada ocasión, con mimo , atención y esmero . Hasta el momento no puedo decir nada negativo del mismo y de ser algo , estoy seguro que seria inmediatamente subsanable observando el cáliz de todo el equipo que funciona como un auténtico reloj suizo, engranando a la perfección cada elemento del mismo y llevando a la perfección con esmero sus funciones. Mi mas sincera felicitación a todos y cada uno de los componentes, todo su equipo , a cada uno de ellos. Mi deseo, que todas las gente puedan seguir disfrutándolo como nosotros lo hacemos. Larga vida Rostei. Un saludo

¡Un lugar genial! La terraza, bajo el sol del atardecer, creó el ambiente perfecto. La comida es deliciosa y el servicio es muy amable. ¡Lo recomiendo! Disfrutamos de la vista de la ciudad y de la calidez de este restaurante. Delicioso pan casero, mariscos frescos y una presentación preciosa.

Hasta las croquetas son sin gluten, y todo muy rico. Un paraíso para celíacos, volveremos ❤️.

Al entrar ya tienes una buena atención por parte del servicio. Tienes la parte interior o exterior y las dos están bien y no es caro.

Cenamos: Las gambas de palamos eran muy pequeñas aunque estaban ricas. Se hicieron un lío con el orden de los platos y se les acabó el pan. La lubina fuera de carta estaba muy buena y el trato siempre muy correcto y agradable.

Buen producto y servicio muy correcto. Quizás los vinos demasiado caros.