15/06/2025: Fuimos cinco personas a Casa Coder a probar el menú del día, anunciado a 20 €, aunque alguno de los platos tenían suplemento (entre 2 y 5 €), lo que encarece el precio final.
Entre los entrantes, destacaron los caracoles a la llauna, muy jugosos y bien presentados, . La Ensalada César llevaba una salsa sabrosa y abundante, con pollo jugoso y lechuga muy crujiente. La Fideuá es muy buena, los fideos nada apelmazados, y con muy buen sabor. Los Huevos rotos son un gran platos en este restaurante, los huevos perfectamente cocinados y las patatas nada aceitosas.
De segundos, la Merluza al horno con Vinagreta de Escalibada y Cepaddela merluza y con Ceps casi inexistentes. En cambio, el Bacalao gratinado con Alioli fue todo un acierto: sabroso, suave y de buena ración. El Tataki de Atún, tierno y en su punto. El confit de pato sorprendió por su ternura, aunque la salsa que era muy buena, era escasa.
En los postres, triunfaron el Mel i Mató con Frambuesas, el Bizcocho borracho con helado de avellanas, y una excelente Crepe con helado de Avellanas. La Crema Catalana era buena, aunque no del todo fiel a la receta original. El Pastel Ruso de Avellanas con Crema Inglesa tampoco nos convenció, poca crema inglesa y poco relleno.
El servicio fue impecable, atentos, amables y con gran conocimiento de la carta.
El local es acogedor, con varios salones interiores y una terraza ideal para comer al aire libre la días que no sean demasiado calurosos.
Un lugar muy interesante para repetir y probar algunos de los platos de su extensa carta.
08/06/2025: Muy mal trato por parte del dueño o encargado. No sabe estar. Una vergüenza. Esto de que el cliente siempre tiene la razón, no va con él. Al contrario. Poca elegancia. En lugar de disculparse por el mal servicio, pierde las formas y abuchea él a los clientes, y hace un escándalo público. Muy desagradable. Ha perdido muchísimo. En lugar de un restaurante de nombre, se ha convertido en uno cualquiera. Se salva por la situación. Nunca volveremos.