La comida estaba muy buena pedimos la ensalada de gambas y pera y el suquet de pescado y la verdad que me encantó. El personal muy amable te invitan a entrar y al leer las malas reseñas casi me arrepiento de entrar pero luego de probar los platos me encantaron.
Personal muy acogedor, amable y respetuoso, ya que se esforzaron por hablar francés. Cocina sencilla pero sabrosa. Precios muy razonables para un restaurante de playa. Nada de qué quejarse, a diferencia de todas las críticas negativas que leímos antes de ir allí. Recomendamos este restaurante.
Entramos por la chica de la puerta, y aunque la comida no tardo mucho en llegar y los camareros fueran agradables con los clientes se notaba tensión entre ellos