Restaurant l'Escabetx en Girona

Excelente comida. Me encantó la salsa del pescado, que estaba cocinado a la perfección. Estaba delicioso y sabroso, con un servicio impecable. Pedimos dos platos cada uno, como nos habían sugerido, y estaban perfectos.

Excelente comida!! ¡Hemos disfrutado mucho! Pescado muy fresco y muy sabroso. Fuera de carta le recomiendo las sardinas en escabeche. No le recomendamos sentarse en la calle.

Los platos, espectaculares. Mención especial para las sardinas en escabeche. Los chavales que lo llevan, ¡muy guapos! Por repetir.

Increíble, no ser qué plato estaba mejor

Excelente. Una gran sorpresa. Repetiremos!!!

Restaurante pequeño pero acogedor. Trato excelente. Nuestro hijo de 19 meses ha comido de todo como nosotros y ha disfrutado como nunca. Comer muy bueno. Magret y corball espectacular. ¡Gracias!

Esta fue una auténtica joya en pleno casco antiguo de Girona. L'Escabetx da la sensación de estar un poco apartado, pero una vez dentro, se nota que es algo especial. El ambiente es sobrio y acogedor: moderno sin ser frío y lleno de encanto. La comida tiene raíces en la tradición catalana, pero con mucha personalidad. Probé un escabeche brillante, ácido y con mucha intensidad, y luego un cordero cocinado a fuego lento que se deshacía en la boca. Hay mucha precisión, pero todo es muy accesible. También me impresionó su carta de vinos: muchos productores pequeños y algunos blancos y vinos naranjas realmente interesantes que no se ven a menudo por copa. El personal tenía excelentes recomendaciones, y se notaba que realmente conocían los vinos, no solo repetían notas. Todo parecía estar muy bien pensado, desde el ritmo de los platos hasta la música y el ambiente. Es un lugar pequeño, por lo que es mejor reservar con antelación, pero es uno de esos restaurantes de los que sales sintiéndote realmente satisfecho, tanto por la comida como por la experiencia.

Descubrimos este restaurante paseando por el casco antiguo de Girona y fue una sorpresa muy agradable. Tiene pocas mesas y una terraza muy tranquila, perfecta para una noche de verano. El interior también es acogedor, ideal para ir en pareja o con amigos a cenar bien. La carta no es muy larga, pero todo lo que probamos estaba muy bueno. Empezamos con unas sardinas en escabeche caseras que estaban espectaculares. Luego yo tomé unos pappardelle con butifarra y setas, y mi marido pidió costilla cocinada a baja temperatura que se deshacía sola. Todo muy bien presentado. Me gustó que se nota que los platos están pensados, que no es solo cocina de batalla. Aquí todo sale con intención. Tienen menú de mediodía y carta por la noche, y la verdad es que vale la pena en ambos casos. El trato fue cercano, con ganas de que disfrutes. Lo recomendaría sin dudar si estás por Girona y te apetece comer algo diferente, bien hecho, y en un ambiente tranquilo.

Todo delicioso, un momento maravilloso!!

Un bistrot moderno que reinterpreta con acierto la cocina de producto en un entorno informal y acogedor. L’Escabetx apuesta por una carta breve pero muy bien construida, con platos pensados al detalle y una ejecución técnica más sólida de lo que a primera vista podría parecer. El nombre ya anticipa cierta sensibilidad por los ácidos y los contrastes, presentes en varios platos sin imponerse, equilibrando matices con frescura. La temporalidad del producto se respeta, y hay un claro interés en mantener una línea culinaria coherente y sin concesiones al efectismo. La carta de vinos es pequeña pero afinada, con referencias naturales y algunas DO catalanas menos transitadas, lo cual se agradece. El servicio es joven, ágil y bien informado, aunque puede resentirse levemente en horas punta. Una excelente opción para quienes buscan cocina honesta, con carácter propio, en el corazón del Barri Vell. De esos sitios que no hacen ruido pero dejan huella en el recuerdo gastronómico.