Restaurant l'Arròs en Deltebre

El sitio es muy bonito junto al río, la comida es buena, pero por una misma mesa no nos dejaron elegir más de dos arroces diferentes. Ibamos 11 personas y queríamos probar cuatro arroces (mínimo dos personas por tipo de arroz), pues tuvimos que comer sólo de dos tipos. Me quedé con las ganas de probar el arroz de cangrejo azul. No puede ser que si vas 11 personas en tablas de 5 y 6 por ejemplo, puedas comer dos arroces diferentes en cada mesa y si vas las 11 personas juntas sigues puedan comer sólo dos arroces.

Hemos comido hoy arroz caldoso con alcachofas y bacalao. Una delicia!!! La comida es tan generosa que es imposible comérselo todo, pero muy amablemente nos han puesto el arroz sobrante en un bol y el caldo en otro. Totalmente recomendable. 19 noviembre 2025

Especialidad en arroces. Se encuentra junto al río Ebro, con terracita, muy agradable. El servicio muy atento.

Hemos comido el menú del dia (30,00€) La ensalada de tomates 🍅 cherrys con bacalao y pimiento verde 🫑 , estaba buena. Las croquetas de bacalao y los tigres, eran congelados. Los mejillones al vapor, bien, sin más. En cuanto a la paella 🥘 de cangrejo azul, el arroz estaba en su punto, aunque le faltaba mucho sabor para estar buena. Las patas del cangrejo imposible de comerlas sin las tenazas del marisco, las cuales ni te las ofrecen. El pastel de queso es industrial, por lo tanto el sabor, ya sabéis cuál es, lo mismo que el mel y mató. Un restaurante de paso sin nada a destacar, únicamente sus vistas.

¡Una cálida bienvenida y la paella de arroz negro estaba fantástica!

La anguila estaba demasiado salado para mi gusto. La paella de pato estaba perfectamente bien hecha. Jugosa, pero con socorrat, muy bien de sal. Solo el pato no estaba bien troceado y tenía muchos huesos rotos en pedazos muy pequeños que molestaban bastante al comer. El servicio fatal. Muuuuuuuy lento y despistado.

Visitamos este restaurante junto al río, y si hace buen tiempo, la terraza es un lugar fantástico y muy agradable para estar allí. Esta ubicación goza mucho, y la paella fue la protagonista, ya que es una de las mejores que hemos probado en toda la zona del Delta del Ebro, una auténtica maravilla. Escogimos el menú y, de los entrantes, los mejillones a la brasa eran absolutamente buenísimos. El resto, como la ensaladilla (mucha patata), los mejillones tigre y la croqueta de bacalao, fue correcto sin destacar. Sin embargo, el servicio fue muy caótico. Dos de los tres entrantes salieron rápido, y la sartén también (recomiendo la de cangrejo y almejas), pero se olvidaron el segundo y no lo llevaron hasta terminada la sartén, habiéndolo reclamado hacía rato. También, después de terminar, esperamos un rato a ser atendidos por los postres y cafés, a pesar de ver al camarero. Tuvo que venir una camarera de otra sección a preguntarnos. Eso sí, la fabiola muy buena. En resumen, la calidad del producto, especialmente el arroz, y el encanto del sitio son de matrícula de honor, pero la organización y la atención en la sala deben mejorar mucho para estar a la altura de la cocina.

Lo pasamos muy bien. La comida estaba deliciosa y el personal muy amable y servicial. Lo recomiendo muchísimo.

La comida bien, el servicio un poco caótico, aunque eran muy agradables.

He ido muchas veces y se come muy muy bien, pero desde semana santa tienen terraza para tomar algo, un día tuvimos que irnos porque no nos atendían. Otro pedimos café con leche, estaba frío, tardaron, no nos cobraban, tuvimos que entrar a pagar y 1.90€ por café con leche...... Hoy, en temporada baja, hemos vuelto a comer y estaba todo exquisito y bien atendidos!!!