RESTAURANT LA MONTOLIVA en Vilallonga del Camp

El sitio no está mal aunque es un poco ruidoso, pedimos el menú y la comida estaba rica, la carne en su punto y había varias opciones para escoger. Lo único que no me gustó fue que aunque el servicio era muy amable tardaron muchísimo en servirnos la comida tanto la primera vez como luego entre plato y plato, entramos a las dos y media y estuvimos allí hasta las 5 y media. Tiene parque infantil, una piscina que obviamente no estaba abierta cuando fuimos, imagino que en verano igual está en funxionamiento, parking privado y una zona con animales.

Sitio agradable y con buena brasa.

Un sitio precioso. Nos ha atendido a Marc, un chico muy simpático y agradable, siempre pendiente de nuestro bienestar durante el almuerzo. Muy contentos con el servicio sobre todo, comer muy bueno y ambiente también.

Ya no es lo que era...El precio del menú se ha vuelto muy caro, platos típicos suyos ahora son con suplemento y no es la misma cantidad de antes. Aunque no está mal, no es lo que era, además, siempre van muy justos de personal, pero que muy justos...

Por experiencia propia,se come de fábula. Garantizado calidad/cantidad/precio. No es la primera vez que voy y tampoco será la última. El "único inconveniente" ,es más bien por tema de una miembro del servicio de atención a los clientes. Éramos 4 mesas de clientes en ese momento, pedir la cuenta, y tener que esperar casi 20minutos a que trajeran dicha cuenta, mientras pasaba en más de una ocasión por al lado, con mi cartera en la mano para pagar,y esta persona ignorando nuestra presencia en todo momento. Parece ser que si no eres conocido,el trato es diferente y cordial. Por el resto de sus compañeros,sin problema,atentos,educados y cordiales ofreciendo cafés o chupitos de licor por gentileza y disculpando a su compañera por "exceso de trabajo". Muchas gracias por todo y dar la enhorabuena al restaurante por la gran trayectoria e historia y hacer mención a la mejor escudella que he probado en mi vida. Un saludo cordial.

Un lugar muy bonito, un trato muy

Buen sitio para comer, excelentes los caracoles y el empedrado, un poco corto el plato de parrillada de carne, pero para volver

Hemos disfrutado de una comida muy tradicional, la escudilla (te dejan la olla en la mesa para que te sirvas al gusto) el xató muy generoso y variado, la cola de bacalao con chanfaina, muy buena. Y lo que no se puede perder es la crema de avellana, deliciosa.

Buena mesa, ambiente de calor, buena comida y sin mucha espera. Buen trato y un espacio amplio tanto dentro como fuera.

Un lugar con mucho encanto. La masía ofrece un menú variado y de gran calidad, acompañado de un servicio atento y cordial. La comida está muy bien elaborada y se nota el cuidado en cada detalle. Ideal para disfrutar de una experiencia auténtica en un entorno acogedor. Muy recomendable.