Restaurant La Mar en

Hemos estado hoy y ha ido todo perfecto. La comida está buenísima,las cantidades muy correctas y a destacar la amabilidad y el trato del personal que ha sido de 10.

Hemos ido ha comer con la familia. Siete adultos y tres niños. Ha sido una comida de Bocadillo y hamburguesas, que estaban buenísimas y generosas, también disponen de arroces, mejillones al vapor, fideua, y mas platos para elegir. Decir que el sitio es muy bonito, frente el puerto y el ambiente ideal. El servicio de diez, Y aque todo y ser atendidos por tres personas diferentes, todas han estado a la altura de la profesionalidad que uno espera. Lo recomiendo sin duda. Por lugar, precio, comida y trato.

Mi experiencia, que ya soy asidua, es fenomenal. El personal por lo general es superagradable. La comida buenísima. Las sartenes que es mi favorito son de 10 . En fin, recomendable 100%. Gracias equipo de La Mar.

Espectacular restaurante con vistas al mar , comida más que buena y en cantidad. Servicio excelente. Buena relación calidad precio.

Buena comida y el servicio amable y eficiente. La terraza, al lado del puerto, muy agradable .

La primera que venimos al Restaurate a comer ha sido espectacular el pulpo súper tierno y la paella del señoret increíble el personal muy atento volveremos reservar por qué se llena un diez

Increíble bienvenida, cocina excepcional y servicio amable y eficiente. Fuimos varias veces entre semana, estaba buenísimo, los platos son copiosos y muy ricos, no dudéis en dejar un hueco para los postres, que también son una delicia. ¡Los jefes son adorables y el equipo es genial! Gracias de nuevo por todo.

Arroz del señorito espectacular de bueno solomillo muy bueno también, los calamares a la andaluza y las bravas muy buenas... buenísimo todo.

Restaurante con buenas vistas, buen producto y a adecuado precio. Dispone de terraza. Hay aparcamiento de pago en las proximidades. Muy buenos arroces y excelente menú diario. Totalmente recomendable.

✨Comida excelente y trato impecable. El arroz de zamburiñas y gambas estaba en su punto. Y las almejas riquísimas, aunque la ración me pareció un poco justa… si lo llego a saber, pido dos sin pensarlo. Un detalle que me pareció un puntazo: íbamos a pedir tallarines, pero el camarero nos avisó de que no les habían llegado frescos y que los que tenían eran congelados, y nos recomendó las almejas en su lugar. Se agradece muchísimo esa honestidad.