Comer con la playa a diez metros es maravilloso. Y todavía más si a esto se une una buena propuesta de menú y un buen servicio. Un restaurante que inicia andadura con nueva gerencia y le auguro éxito. Solo le falta adecuar uno de sus aseos para personas con movilidad reducida.
Estando el restaurante con poca gente costó que nos atendieran, por lo demás el servicio fue muy bueno. La paella excelente, igual que las croquetas. Me sigue chirriando que cobren 1€ por un panecillo (tuvimos que pedirlo porque no ofrecieron pan). p.d.: se les olvidó meter la botella de vino en la cuenta, les avisamos y no nos dieron ni las gracias :)