Restaurant Bar La Sardina en Alhaurín el Grande

Lo recomiendo por su gran variedad de platos en la carta. Se come muy bien. Las fotos son entrecot retinto, rosada, tartar de salchichón de Málaga, ensalada tropical y ensaladilla rusa. Todo diez.

La mejor comida en España hasta el momento. Aquí se nota que el restaurante está regentado con cariño y tradición. Nuestra dirección número 1 cuando estamos cerca.

Carta amplia y variada. Platos bien elaborados. Restaurante con más de 100 años de trayectoria.

Un lugar acogedor,bonito,tranquilo. El servicio de los comensales, tanto la cocina y su personal un 10 . Todo buenísimo, no dudaría en volver a repetir, compartir una buenas risas con Diego es increíble, gracias por todo desde Algarrobo. Saludos

Recomiéndenos por nuestros anfitriones en Casa44 (un Airbnb fantástico por cierto), esta era la segunda vez que comíamos en el restaurante. La comida es para morirse y Frank, nuestro camarero, fue atento y tenía un gran sentido del humor. Elegimos una serie de platos principales y cada uno tenía un sabor único y un estilo local. Volveremos.

Nos a gustado bastante un sitio muy acogedor y bonito,buena comido ,buen sevicio.Lo recomiendo

Servicio muy lento. Comida buena en general, pero tuvimos la mala suerte de que el recomendado magret de pato estaba muy duro. No tuvieron el detalle ni de invitarnos al chupito, que en el 90% de los restaurantes no te cobran. Sin duda no volveremos y a ellos les dará igual.

Buen servicio, calidad precio muy bien y un restaurante de diez o mas

Un almuerzo maravilloso, buena calidad y buen precio,con un servicio de lo mejor Volveremos a repetir! Muchas gracias por todo

Nos quedamos un fin de semana en los apartamentos del edificio y fuimos al restaurante de abajo por simple comodidad. Fue un magnífico descubrimiento. Por algo es un establecimiento centenario. Tiene una amplia carta de comida tradicional de una excelente calidad. Es difícil elegir ante tanta variedad, con unos productos de categoría extraordinariamente elaborados. El local es muy acogedor y entrañable. También dispone de una amplia terraza, situada en la calle peatonal en la que se ubica. El personal muy atento y profesional. Tengo que resaltar el trato recibido por Diego, tercera generación gestionando el legado del abuelo "Frasquito Sardina". Fue un placer conversar con él sobre los orígenes del restaurante, la curiosidad del nombre y de como los dramas familiares condicionan el destino de las familias. Para nosotros fue mucho más que un restaurante. Cenamos, almorzamos, y porque el domingo estaba cerrado, si no también. Cada vez que pase por Alhaurín el Grande no tengo ninguna duda de donde comer.