Restaurant Arnau Can Perot - Granollers de Rocacorba en Sant Martí de Llémena

Comida excelente. Si buscan un restaurante de los de verdad este es de los pocos que quedan. Familiar y de mucha calidad. Es comida a la antigua usanza, tradicional de la zona, con producto local, como la de siempre. El servicio muy bien gestionado. En definitiva uno de los mejores lugares para comer de Girona y toda la provincia. Especialmente el arroz a la cazuela que es el típico de montaña de esa zona, las carnes a la brasa y los guisados caseros al cien por cien, todo km 0 y los postres te traen una bandeja de pastelería opcional. Pero pastelería de verdad, nada industrial. Un diez. En relación al lugar es precioso, es una casa de payes y tiene una piscina grande con cesped muy cuidado para bañarse antes o después de la comida. También tiene una zona de relajación en el exterior tipo chillout para tomar el café o tomar algo tranquilamente después de comer. En verano es un imperdible y en invierno también por el lugar y la comida. Joan, gracias por mantener el nivel tan alto.

Hemos ido a desayunar y nos ha gustado mucho. Bien tratados y muy buena comida. Hemos hecho un menú en la mesa completa con ensalada, con lechuga de verdad, todos, tocino y butifarra incluyendo vino, agua, tostadas y café por 14'30€. ¡Mejor imposible!

Es cojonudo, está todo muy bien

Fuimos el domingo a celebrar el cumple de abuela, y realmente me sorprendió, ya habíamos ido pero la cocina creo que ha hecho un salto cualitativo importante, con platos fuera de carta bastante elaborados. Muy recomendable

He comido de perlas, muchas veces, siempre que he querido quedar bien, la comida insuperable, buen servicio , la compañía excepcional. Volveré en cuanto pueda, grandes recuerdos.

Buena ubicación Lugar muy bonito alrededores Platos laborados y buenos Arroz y las carnes muy ricas Piscina en verano Salón interior acogedor

El dueño se mosqueo, reserva para 10 Fuimos 5, tarde y mal. Comida excelente, vino mejor.

Restaurante excepcional en cuanto a calidad y servicio. Cocina casera en un entorno maravilloso en el Valle de Llèmena. La guinda del pastel es la piscina que tienen a disposición de los clientes para poder darse un baño antes o después de la comida. Muy buenos los caracoles a la llauna, los pies de cerdo con salsafines, el asado de pato, el tiramisú. Volveremos a probar más cosas.

¡En Can Perot hemos tenido una experiencia excelente! Los calamares a la romana eran increíblemente buenos, nada aceitosos. Las costillas de cordero buenísimas. Cada plato estaba bien preparado y servido con ingredientes naturales y de calidad. Además, después de comer, disfrutamos de un baño revitalizante en la piscina. El ambiente tranquilo y relajado fue el complemento perfecto a una comida maravillosa. Nos hemos sentido muy cómodos y cuidados durante toda la visita. Sin duda, repetiremos! Recomendamos Can Perot a todos aquellos que busquen una experiencia gastronómica y de descanso.

Nos falto bañarnos a la piscina ...tendremos que repetir !todo lo resto genial...el vino el que más:(