Rest. El Rancho en Güímar

La comida fue excelente, muy abundante para un brunch y realmente mucha cantidad. También las bebidas estaban muy ricas. El ambiente es bonito, se está en un lugar típicamente canario, muy, muy tranquilo, verde y precioso. Lo único que nos molestó fue que queríamos brunchear con calma. Para mí, un brunch dura al menos tres horas. Reservamos la mesa con varios días de antelación para las 10:30 y no sabíamos que a las 12:00 ya teníamos que dejar la mesa. La camarera nos avisó ya a las 11:30 de que a las 12:00 teníamos que liberar la mesa. El ritmo de la comida fue muy rápido y uno se siente como si lo estuvieran apurando. Poco antes de las 12:00, el personal empezó a preparar la mesa de al lado para juntarla con la nuestra. Tuvimos la sensación de que nos estaban apresurando y casi echando. Ese fue el único inconveniente. Cuando voy a brunchear, quiero comer con calma y disfrute, no con prisas. Quizás el restaurante pueda tener esto en cuenta y mejorar en este punto. Cuando uno va a brunchear, también está dispuesto a pagar más, pero a cambio de tranquilidad y comodidad.

Comida buena y abundante. Servicio muy agradable y eficaz.

Fue maravilloso. El sitio es precioso, y la atención excelente. La comida estaba buenísima y las raciones son grandes. Además después puedes pasar a la terraza o la zona de descanso donde se puede terminar de hacer allí la sobremesa. Sin duda regresaremos porque nos sentimos muy bien, recomiendo no ir con prisas para que después puedan pasear por todo el hotel porque vale la pena.

Un lugar muy especial. Hermosas vistas. La comida es de gran calidad y bien cocinada. El personal cercano y servicial. Repetiremos sin duda.