Ramada Hotel & Suites by Wyndham Costa del Sol Fuengirola en Mijas

Un lugar genial, llevo yendo más de 15 años.

Habitación con escaleras previas, buena terraza e insonorización. La piscina maravillosa. El bar algo caro eso sí.La ubicación excelente y los jardines muy cuidados

El complejo en sí está bien, pero los apartamentos están muy anticuados y necesitan una reforma urgente; además, huele mucho a humedad. Anuncian muchísimas piscinas, etc., pero solo encontramos una que podíamos usar, y la otra no estaba permitida. Hay un tren turístico que recorre el complejo, pero la verdad es que el conductor da la impresión de que odia su trabajo. El viaje es muy incómodo y se detiene cada 30 segundos; es más rápido ir andando. El bar y restaurante Zac es lo único bueno del complejo; el personal es increíblemente amable y educado, y se nota que disfrutan de su trabajo. La playa es bonita; cuanto más cerca del pueblo de Fuengirola, más limpia está. El olor que emana de la playa en la zona del complejo es horrible. Hay una piscina de tamaño medio y dos pequeñas. Por desgracia, nunca se puede entrar en ellas porque siempre están llenas. Prepárate para subir y bajar cuestas empinadas, ya que está situado en la ladera de una montaña. En resumen, recibes lo que pagas.

Estaba un poco nervioso después de leer algunas reseñas, pero me alegra decir que mi familia y yo acabamos de disfrutar de una encantadora estancia de 10 noches durante la tercera semana de octubre. 6 personas nos alojamos en un apartamento de dos habitaciones con sofá cama (las camas se abrían por separado) y terraza compartida con el apartamento de al lado, no privada. Optamos por solo alojamiento y caminamos 30 minutos hasta el Lidl del pueblo, para luego tomar un taxi de vuelta. Comimos en Zac's solo una vez y, sinceramente, era caro y bastante occidental. Una noche comimos en el Restaurante El Tajo, un restaurante familiar, y la comida española era más agradable y auténtica, pero preferimos comer fuera. Comimos unas tapas estupendas en Mijas Pueblo y Benalmádena Pueblo, además de marisco fresco en las cafeterías frente a la playa. La cafetería junto al bar, a 5 minutos, tiene comida auténtica, buena y barata, y un buen menú del día de dos platos (frecuentado principalmente por gente local). Solíamos comprar en la tienda BP, ya que era más barata y tenía más que la tienda del hotel. El alojamiento en sí era un poco anticuado, pero estaba bien. Teniendo en cuenta que el apartamento tiene capacidad para 6 personas, no había suficientes sillas de comedor, sofás, tumbonas, etc., y solo había una cacerola y una sartén pequeña, sin colador ni cuchillo afilado. Nos pareció bien, ya que salíamos mucho. La playa está a un corto paseo y el sol sale sobre ella. Es una playa bonita y limpia con baño y duchas. No hay mucho que hacer, pero está a un corto paseo de playas con más servicios. Había taxis por todas partes, así que no puedo opinar sobre el transporte público. El complejo también es muy montañoso. El servicio que recibimos de todo el personal del hotel fue bueno; todos fueron amables y serviciales. Planeamos volver el año que viene :)

La calidad puede variar considerablemente según la zona del resort en la que te alojes. El personal y la recepción son muy amables, la ubicación es excelente para ir a la playa y las conexiones de autobús y tren son fáciles cuando los autobuses son puntuales. Un lugar y una ubicación muy recomendables.

Nuestra estancia en el Ramada Hotel & Suites Costa del Sol fue una experiencia agridulce. Por un lado, nos encantó la excelente ubicación y las vistas del apartamento que habíamos reservado, después de que inicialmente nos alojaran en otra habitación. La primera habitación que nos asignaron, a pesar de ser más espaciosa y tener dos baños, daba a las zonas técnicas de otros apartamentos, y ninguna de las fotos de la página web, que nos llevó a elegir el hotel, se correspondía con esa habitación. El cambio finalmente nos llevó al apartamento correcto, pero con la molestia de tener que volver a hacer y deshacer las maletas nada más llegar (nos llevó aproximadamente una hora). El desayuno fue excelente: un bufé bien organizado, platos calientes servidos individualmente y, sobre todo, un equipo fantástico, muy atento y servicial. Los servicios de restauración de los tres restaurantes que frecuentamos también fueron excelentes: un 10 sobre 10. Comida, entretenimiento y servicio impecables, que nos brindaron momentos muy agradables. Por otro lado, el apartamento tenía problemas: un fuerte olor a moho y hormigas en la cocina. Se repitió la limpieza y enviaron a un técnico que aplicó insecticida y selló algunas entradas, pero el problema volvió a aparecer al día siguiente. También hubo un malentendido con respecto a las tumbonas y sombrillas en la playa: nos habían informado por correo electrónico, en respuesta directa a nuestra pregunta "¿Tienen tumbonas en la playa?", que el hotel había reservado zonas con concesionarios locales. Este servicio era esencial para nosotros, ya que mi esposa tiene movilidad reducida y no habíamos traído tumbonas desde Portugal contando con ello. Desafortunadamente, el primer día, cuando expresamos nuestro descontento con la habitación y la situación de las tumbonas, un recepcionista nos abordó de una manera extremadamente irrespetuosa y arrogante. Interrumpió mi conversación con un compañero, diciendo que "nos cambiarían de habitación" y que yo tendría que "resolver el problema de las tumbonas con la persona con la que había hablado", dándonos la espalda de forma grosera. Le respondí que su actitud era pésima, ya que en ese momento representaba al hotel, y que no quería volver a hablar con él. Su comportamiento fue totalmente inaceptable. Al día siguiente, traté todo directamente con Alona, ​​quien demostró ser profesional y eficiente, resolviendo el cambio de habitación. Sin embargo, el problema de las tumbonas se pasó por alto inicialmente, lo que causó más molestias, pero finalmente se solucionó con un reembolso, un gesto que agradecemos. La piscina que nos asignaron (el hotel tiene varias designadas para cada tipo de estancia) estaba en mal estado, era incómoda y parecía descuidada, hasta el punto de que siempre estaba vacía. Terminamos usando otra piscina, a la que sí teníamos acceso, y tuvimos una experiencia mucho mejor. Otro punto que nos causó inconvenientes fue el aparcamiento: los demás huéspedes no respetan las plazas asignadas a cada apartamento, lo que genera dificultades y frustración a diario. En general, destacamos la buena ubicación, la excelencia del desayuno y los restaurantes, y la disponibilidad de Alona, ​​pero el hotel necesita urgentemente mejorar la capacitación del personal, el mantenimiento de los apartamentos, el control de plagas, la claridad de la información sobre los servicios esenciales, el estado de las piscinas asignadas y el respeto por el estacionamiento designado.

Es el segundo año seguido que vengo 3 semanas cada vez y todavía no he visto ninguna cucaracha como he leído en alguna reseña.

No apto para personas con movilidad reducida, ya que es muy montañoso. Las habitaciones están bien y son espaciosas, pero los accesorios para cocinar son mínimos. ¡Llévate un bol! Hay varios mini supermercados en el establecimiento, pero ten cuidado, ya que los precios varían bastante entre ellos. El último es el más barato, o hay que caminar un buen rato hasta el centro para llegar a Lidls en el autobús de Fuengirola. Playa preciosa por el paso subterráneo y un agradable paseo hasta Fuengirola. Los restaurantes del establecimiento son muy caros.

Después de leer algunas reseñas, tenía algunas dudas sobre venir, pero la verdad es que tuvimos una estancia estupenda. 4 personas en un apartamento de 2 habitaciones (Costa Dorada). El registro fue fácil y el personal amable. El apartamento estaba limpio y espacioso. Nuestro apartamento incluso tenía leche, pan y zumo, lo cual fue un detalle muy agradable. Cada complejo solo puede usar la piscina asignada, lo cual nos pareció muy bien. Piscina limpia y espacio para tumbonas. Probamos algunos restaurantes del complejo: Zac's y The Flying Pizza, pero el mejor, con diferencia, fue el restaurante familiar El Tajo (junto a Sam's Pantry). La comida era deliciosa, toda casera y a precios muy razonables. La comida de Zac's estaba buena, Flying Pizza no estaba mal; es un sitio de comida para llevar. También tenían un tren turístico que era muy bueno, funcionaba de 10:00 a 23:00 y recorría todo el complejo con varias paradas. El horario de limpieza del apartamento fue un poco confuso al principio, pero vaciaban las papeleras a diario y, en una estancia de 7 noches, solo tuve que hacer una limpieza completa con cambio de toallas, etc. Por lo demás, tenías que encargarte del mantenimiento del apartamento tú mismo, lo cual supongo que es de esperar de un complejo turístico con cocina propia. Se puede ir andando al paseo marítimo, a unos 25 minutos a pie de Fuengirola. Hay jabalíes rondando por la noche, pero no tuvimos ningún problema si no te acercas a ellos, etc. El supermercado Marina del Sol, en el complejo, tiene precios razonables y está bien surtido con productos básicos, abierto de 9:15 a 17:00. Gimnasio, clases y actividades en el complejo, todo incluido. En general, por el precio, no pude encontrar ninguna pega.

Muy sucios los apartamentos. El restaurante Zac's tiene todas las noches la misma cena para los media pensión. Lo más nuevo e impresionable es la recepción. Lo mejor que tiene es el personal de los restaurantes. Tendrían que revisar limpieza.