Punto Gastronómico en Zaragoza

Una experiencia 10/10. Elegimos reunirnos para celebrar un momento muy especial y tuvimos la suerte de estar en el reservado del restaurante. El recibimiento, la atención del personal y la comida nos encantó a todos. Volveremos pronto! Gracias por todo.

Está bien, aunque, es una opinión personal, esperaba más. Quizá exceso de expectativas

Me gustó el sitio, muy bonito y decorado con buen gusto. Los camareros muy serviciales y educadisimos, pero tuvimos un problema con los postres y se los llevaron por haberlos sacado muy pronto para traernos otros recién hechos mas tarde. No me gusta que se tire comida, fué un poco brusco y ver como reñían a la camarera por el malentendido entre cocina y camarera me dejó un poco fria. La comida rica, el vino mas y la tarta de queso tenía las espectativas muy altas y fué el postre que menos me gustó, una pena.

Buena comida Peruana, el ceviche muy rico, los sabores que se mezclan, reúnen las fusiones de un delicioso plato y el ambiente muy agradable y confortable. Sólo sugerir aumentar un poco más las raciones. Por el resto de maravilla.

Hemos comido muy bien, el trato genial, para repetir sin duda.

Comida buenísima todo lo que pedímos, pero un 10 para la atención, sobretodo para la encargada que estuvo en todo y en cada detalle en todo momento. Volveremos.

El primer día que llegué, tenía grandes expectativas de saborear algo bueno, rico y sabroso. Me decepcionó leer que algunas reseñas se quejaban del tamaño de las raciones. (creo que debió ser la competencia) . El tamaño idóneo. Buen trato. Agradables, simpáticos. Al lado, tenía una cena de grupo, de más de 20 personas, y me tocó sentarme al lado de las cotorras que no paraban de gritar, pero que le vamos a hacer, en una ciudad que acentúa todas las silabas, no podemos pedir peras al olmo (me enteré de que los profesores, no pueden subir la nota, porque luego se sienten mal por no hacer bien su trabajo, en fin, cosas que pasan). Tanto era el griterío que la gerente de sala, se dió cuenta de que no estaba disfrutando de la comida y me ofreció la posibilidad de degustar los postres en otra mesa más alejada. Lo acepté de inmediato y probé tres postres. Muy buenos. Les deseo y les auguro buen desarrollo y gran éxito. El segundo día, fui a comer, no estaba ni la gerente ni el cocinero, ambos majísimos, pero el camarero que nos atendió (Stiven, creo que es su nombre), nos atendió perfectamente, y muy amable y educado. Un profesional. Pero la comida, se notaba la falta de la mano del chef, pedí un arroz caldoso con marisco, demasiado grasiento, y unas patatas baby (amarillas colombianas) que estaban saturadas de aceite y muy pesadas. De momento vamos 1-1, me queda una visita para que terminen de enamorarme o bien para que siga buscando.... Seguro que me enamoran porque un mal día lo puede tener cualquiera.

Restaurante cálido con un buen servicio, la comida excelente y lo mejor, es que puedes estar acompañado de tu perro. Gracias por dejar entrar a las mascotas que saben estar.

Experiencia recomendada 100%, la comida espectacular y el trato recibido tanto por Adam como por Solange no pudo ser mejor. Repetiremos segurísimo!!!!

El servicio y el local están bien. La comida no está mal pero tampoco me sorprendió muchísimo. Los precios son bastante elevados, una ensalada de canónigos, medio aguacate y unos trocitos de mango, 16€ me pareció algo exagerado. Cuando la pedimos no esperaba que fuera así para el precio…