01/11/2025: Un sitio de mucha tradición en Huelva. El personal muy atento y amable en todo momento.
Creo que cambiaron de dueños y de cocinero porque recuerdo que antes estaba un poco mejor la cocina. Ahora aunque no es tan mala, tampoco es demasiado buena. Una pena porque es un sitio de referencia y bien ubicado y podría ser mucho mejor si así lo quisieran.
12/10/2025: Volver a El Camilo de la Merced ha sido un regreso a los mejores momentos, donde se fraguaban las cenas familiares más especiales de nuestra infancia. Este lugar no es solo un restaurante, es un capítulo vibrante de nuestros mejores recuerdos.
Desde que cruzas la puerta, la alegría te inunda. El ambiente es único, cálido y familiar, manteniéndose intacto. El detalle que más nos cautivó fue su interior, que evoca una preciosa carpa de circo, una decoración singular que combina arte y calidez, junto a esa pintura tan característica. Te hace sentir en un espacio lúdico y acogedor, donde el tiempo se detiene.
La comida fue, sencillamente, una maravilla que confirmó y elevó nuestros mejores recuerdos gastronómicos. Para empezar, la Ensalada Camilo (pequeña) resultó ser generosa, bien aliñada y con una presentación impecable. El plato estrella fueron, sin duda, los Fiochis de pera y queso, ¡absolutamente espectaculares! La ración de pasta y la salsa cremosa y delicada eran perfectas. Como broche de oro, la Milanesa de pollo con salsa de cabra fue la guinda del pastel, un plato sorprendente y delicioso. Nos quedamos tan satisfechos con las generosas raciones que, por primera vez, no pudimos llegar al postre... ¡y ni siquiera dio lugar a hacer fotos!
El servicio fue maravilloso, como si estuviéramos en casa. Queremos destacar la atención de María José, quien fue encantadora y muy detallista, cuidando cada momento de nuestra velada.
El Camilo de la Merced sigue siendo, y con todo merecimiento, nuestro restaurante italiano de referencia indiscutible en Huelva. Lo recomendamos para cualquier momento, ya sea una celebración, un reencuentro o simplemente un capricho. Un acierto seguro que garantiza excelencia y nostalgia en cada plato.