01/07/2025: Una de mis estancias favoritas: auténticamente tranquila y perfecta
Esta fue mi segunda estancia en Salobre Resort Serenity en un año y, sinceramente, fue tan increíble como la primera, si no mejor. Todo en este lugar parece estar muy bien pensado y gestionado con esmero: la comida es excelente, las habitaciones son espaciosas e impecables, el ambiente es tranquilo y el personal siempre es amable y profesional.
Como propietario de una casa de huéspedes en Marrakech y de una agencia de viajes, me he alojado en muchos hoteles, pero este realmente destaca. El nivel de comodidad y atención que ofrecen es algo que rara vez veo. Las vistas son impresionantes y el ambiente es perfecto para relajarse y recargar energías.
Recomiendo encarecidamente Salobre a cualquiera que busque una escapada tranquila y de alta calidad. Es un lugar al que volveré sin parar.
29/06/2025: Recomiendo este hotel sin reservas. ¡Es absolutamente impresionante! Las vistas, la piscina, las palmeras y el personal fueron de 10/10. Sinceramente, puedo decir que es uno de los mejores hoteles en los que he estado.
Me encantaría felicitar al recepcionista, Miguel. Fue amable, acogedor y siempre se esforzaba por ayudarnos.
Comida: La comida en este hotel era excelente. Los bufés, como en otros hoteles, pueden ser un desastre, pero este hotel fue increíble. Todo era fresco, desde el pescado hasta los productos frescos. Lo único que cambiaría del restaurante es que la fruta estuviera cubierta, al igual que los pasteles, dentro de una caja cerrada, lo cual me parece genial por higiene. Sin embargo, no le puedo criticar nada más al restaurante. Incluso sirven champán todas las mañanas, ¡un detalle genial!
Cócteles: Los cócteles en la piscina al atardecer eran encantadores. Sin embargo, creo que el hotel debería ofrecer una hora feliz donde los huéspedes paguen menos o dos por uno, ya que los cócteles solos cuestan unos 10 €, lo cual me parece bastante caro.
Piscina: ¡Había muchísimas piscinas en este hotel y todas eran increíbles! Un agradecimiento especial a Xavier, el socorrista/toallista. Siempre fue muy amable cuando lo veíamos. Incluso me quemé mientras estaba fuera y me dio un poco de su refresco de 50 ml.
Restaurante a la carta: Este restaurante era realmente agradable. El personal fue estupendo y la comida, increíble. Pedimos gyozas de cangrejo, por ejemplo, ¡y estaban fresquísimas! El plato de fideos con gambas también estaba delicioso, con sabores excelentes y un toque picante.
Habitaciones: Las habitaciones eran un poco antiguas, pero siempre estaban muy limpias. Nos alojamos en la 931 y teníamos unas vistas preciosas.
Recomiendo encarecidamente este hotel y creo que volveré.