Picoteo Café El Despacho en Santa Brígida

Se encuentra en un edificio antiguo, muy bien conservado. Me encantaron las tapas que probamos, presentadas con elegancia, aún nos queda por testar el resto, así como la carta de comidas. Francisco, el chef, junto con su equipo de mujeres, todos muy amables y orientados al cliente, que junto al ambiente del interior (también tienen terraza) con sus asientos con cómodos cojines en la entrada para tapear, te hacen sentir muy bien (es muy de agradecer en mi caso, porque mi cuerpo necesita de esa comodidad y no de asientos rígidos, que no soporto más de 15 minutos). El comedor en otra habitación, separa los ambientes con estilo. Eché de menos colgadores para abrigos, como dijo Francisco, con este clima, no se necesitan, esa fue la única discrepancia que tuvimos. La falta de algún postre hecho allí, al nivel de su comida, habría sido un final de comida espectacular.

Un sitio de comida casera hecha con cariño y dedicación y amor a los productos. Que bien un sitio donde no tienen ketchup para intoxicar a los niños con azúcar! Pues eso...un sitio donde estar a gusto y comer bien.