Salió a Valery por primera vez para comprar un pastel para llevar a casa a la villa. La joven que nos sirvió fue muy agradable y feliz de contarnos sobre los pasteles que preguntamos. No había prisa de ella en absoluto. Terminamos con tartas individuales de mousse de pistacho que estaban deliciosas. Cuando fuimos a pagar nos preguntó si quería pagar con euros o libras esterlinas en nuestra tarjeta, que era genial. Definitivamente volveré aquí cuando regrese a PDC en un futuro cercano.
Valery es una joya absoluta! El ambiente es acogedor y acogedor, perfecto para ponerse al día con los amigos o hacer algún trabajo. Su café es excepcional — recomiendo encarecidamente el café con leche de lavanda; es aromático y perfectamente equilibrado. Los pasteles son frescos y deliciosos, especialmente el cruasán de almendras. El personal es amable y atento, haciendo la experiencia aún mejor. Ya sea que sea un conocedor del café o simplemente esté buscando un lugar relajante, Valery es una visita obligada.