Pan Delux en Benalmádena

Increíble cafetería con vistas impresionantes.

Esta panadería escandinava en Benalmádena ya es uno de nuestros lugares favoritos. Siempre que vamos, vivemos una experiencia de sabores realmente agradables. Hoy decidimos volver para el postre: yo y mi marido pedimos el tiramisú, diferente a cualquier otro, con una textura interna sorprendente; mi madre eligió una tartaleta de frambuesas deliciosa; y mi hijo, como siempre, disfrutó de una cajita de macarons con sabores increíbles. Cada visita confirma lo bien que hacen las cosas: productos deliciosos, frescos y con ese toque especial que nos hace volver. Y todo esto acompañado por una vista maravillosa de la ciudad, que hace la experiencia aún más encantadora. Un lugar que siempre recomendamos.

Un lugar estupendo con un servicio rápido. Café delicioso, desayunos estupendos y pasteles y postres buenísimos. El ambiente es agradable y cómodo. Además, hay una hermosa vista al mar y, por la noche, se puede contemplar una hermosa puesta de sol.

El café muy rico y no he probado nada más. Volvere porque tenía todo un peine increíble.

Pan delicioso. Gran variedad de opciones para el brunch. El matcha podría mejorarse. Servicio amable. Vistas maravillosas.

Hermoso lugar para desayunar y con unas vistas increíbles.

Un lugar para desayunar a cuerpo de rey, tanto dulce como salado. Mucha variedad de dulces y pan Se agradecería el servicio en la mesa, ya que el establecimiento solo funciona en modo autoservicio a pesar de que hay bastantes empleados.

Cinco estrellas si no te importan los precios. El café es excelente. Los precios son típicos de lugares turísticos. La comida tiene buena pinta, pero no la he probado. Las vistas desde atrás son muy bonitas.

Todo fue perfecto: la comida, las vistas, el servicio.

La calidad de la repostería es muy alta, pero la del servicio es muy baja. Inicialmente escribí una reseña de 5 estrellas para este lugar, pero después de varias visitas la cambio porque, en mi opinión, no se la merecen. Hoy vinimos desde Málaga expresamente para comer aquí y tomar bollos con café. En la carta ponía que la cocina estaba abierta hasta las 15:30. A las 15:20 quisimos pedir comida, pero la mujer nos dijo que la cocina cerraba a las 15:00 y que ya estaba cerrada. Cuando le dijimos que en la carta ponía que cerraba a las 15:30, la empleada nos respondió que "la cocina está cerrada" y ahí se acabó la conversación. Como resultado, queríamos venir a relajarnos y comer, pero nos fuimos con hambre y preocupados. En cuanto al café, está delicioso, pero en cuanto se forma cola en el local, la calidad baja muchísimo: lo preparan recalentado, sin decoración y en vasos inadecuados. Además, los vasos de café estaban todos rotos. En todas las veces que he tomado café aquí, jamás me han servido una taza entera sin que se rompiera. En cuanto a los pasteles, son muy ricos, pero si vienes después de las 3 de la tarde no podrás probarlos porque ya no estarán, aunque el local cierra a las 8 de la noche. Me da pena darles una mala calificación porque sus pasteles son realmente deliciosos, pero hay demasiados aspectos negativos que hacen que nuestra opinión sobre ellos baje considerablemente.